Publicidad

Cataluña, tensas horas previas a la intervención

Compartir esta noticia
Puigdemont junto al presidente del Parlamento catalán, Carme Forcadell y su consejero Jordi Turull. Foto: Reuters
Catalan President Carles Puigdemont (C) walks with Vice President Oriol Junqueras (L) and Catalan Government Presidency Councillor Jordi Turull as they arrive to hold a cabinet meeting at Generalitat Palace in Barcelona, Spain, October 24, 2017. REUTERS/Ivan Alvarado SPAIN-POLITICS/CATALONIA
IVAN ALVARADO/REUTERS

LA CRISIS POLÍTICA EN ESPAÑA

Parlamento catalán podría declarar hoy la independencia.

España está viviendo las horas previas a que se aplique una medida histórica: la intervención por parte del gobierno central de una de las regiones autonómicas que conforman la nación española.

La poca posibilidad de diálogo entre Madrid y Barcelona que aún quedaba, murió ayer miércoles, con Mariano Rajoy empecinado en intervenir Cataluña y la negativa del secesionista Carles Puigdemont a concurrir al Senado a defenderse. El líder catalán argumenta que vaya o no, el presidente español ya tiene la decisión tomada de aplicar el artículo 155 de la Constitución que le habilita a intervenir.

El propio Puigdemont confirmó ayer en su cuenta en Instagram que no irá al Senado: "No perderemos el tiempo con aquellos que ya han decidido arrasar el autogobierno de Cataluña ¡Seguimos! #CatalanRepublic".

En lugar de Puigdemont, el Ejecutivo catalán enviará un documento con las alegaciones en contra de la intervención de Cataluña.

Puigdemont analizó ayer miércoles con su gabinete en la sede de la Generalitat los preparativos para la sesión de hoy jueves del Parlamento catalán, donde podría finalmente declararse la independencia de Cataluña.

A las puertas de la Generalitat se concentraron centenares de partidarios de la independencia, como un preludio de las movilizaciones que pueden producirse hoy jueves y el viernes, los días decisivos.

La aplicación del artículo 155 de la Constitución española incluye el cese en bloque del gobierno catalán, la supervisión del parlamento, la convocatoria de elecciones regionales en un plazo máximo de seis meses y la toma de control de la policía catalana y los medios públicos locales.

Rajoy aseguró ayer miércoles ante la Cámara Baja que la intervención de Cataluña es "la única" respuesta posible para detener el desafío separatista. "Me dice que las instituciones catalanas han pedido diálogo y mi respuesta ha sido el 155, y es verdad", dijo Rajoy al diputado independentista Joan Tardà, insistiendo en que esa respuesta, la intervención de la autonomía, "es la única posible".

Escenario imprevisible.

La aplicación del artículo 155 abrirá un escenario inédito en una región que representa el 19% del PIB español, y en la que la economía se está resintiendo por la incertidumbre política.

Desde principios de mes, unas 1.500 empresas han decidido sacar de Cataluña su sede social, entre ellas los dos mayores bancos, CaixaBank y Sabadell.

Por otro lado, es de prever que haya resistencia a las directrices del gobierno central, tanto en la calle, donde los secesionistas están muy movilizados, como desde las instituciones, donde se expondría en el día a día al boicot de miles de funcionarios.

Ante este panorama de vértigo, varios miembros del gobierno catalán le han sugerido a Puigdemont que adelante las elecciones regionales, con la esperanza de evitar lo que desde filas independentistas se califica de "liquidación" del autogobierno.

Esa posibilidad de elecciones va desvaneciéndose a medida que pasan las horas. De todos modos, algunos líderes políticos y empresariales, junto a la mayoría de los diarios catalanes, coinciden en que un adelanto de los comicios podría evitar la intervención y ayudar a salir del punto muerto. Asimismo, también podría fortalecer el mandato de Puigdemont si ganan los partidos independentistas o permitirle una salida digna en caso contrario.

Hasta la fecha, Puigdemont ha estado repitiendo que se debe al "mandato" del referéndum de autodeterminación del 1° de octubre. Su gobierno asegura que el sí a la secesión triunfó con un 90% de votos, pese a que participó el 43% de los habilitados, en una consulta que no fue validada por ninguna autoridad electoral independiente.

Presión a pie de calle.

Aunque no está claro cómo tomará el gobierno central el control en términos prácticos, ni cómo reaccionarán los funcionarios públicos y la policía catalana, algunos defensores de la independencia amenazan con una campaña de desobediencia civil, elevando las posibilidades de enfrentamientos.

Las dos grandes asociaciones separatistas, la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, preparan una gran concentración ante el Parlamento mañana viernes.

Los medios de comunicación públicos catalanes, que emiten desde hace 34 años, alertaron por su parte sobre la posibilidad de una intervención directa del gobierno central. "La amenaza de intervención de los medios públicos catalanes supone un ataque directo a la ciudadanía y vulnera su derecho a recibir una información veraz, objetiva, plural y equilibrada", señaló su comunicado.

El ala más radical del independentismo, representada por la formación antisistema CUP, solo ve un posible escenario, el de la independencia, mientras que en el seno del PDeCAT, el partido de Puigdemont, hay división.

Wall Street Journal respaldó a Rajoy.

El diario The Wall Street Journal sostiene ayer miércoles en un editorial que la actuación del presidente español, Mariano Rajoy, ante el proceso secesionista catalán "no tiene nada de antidemocrático", al pedirle que sea "sensato, pero no tímido", al exigir que se cumpla la ley. Rajoy "está intentando dar a todos los ciudadanos la protección de una Constitución nacional contra una minoría de demagogos", señala el diario.

"El mundo está patas arriba cuando un líder electo que exige hacer cumplir una Constitución democrática es acusado de montar un golpe de Estado", agrega en referencia al presidente de Cataluña, Carles Puigdemont.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad