Decapitado, disfrazado de payaso, como un gusano o en el papel deDarth Vader fueron algunas de las formas que tomó el presidente estadounidense durante un desfile en Alemania.
Alemania celebra una serie de carnavales en diferentes ciudades que atraen a personas de toda la región para disfrutar de los desfiles y las carrozas que se presentan.
El carnaval de Würzburg es de los más concurridos de la región y se estima que el domingo concentró a unas 100.000 personas, según fuentes de la Policía local.
Las fiestas de carnaval en Alemania tienen un fuerte componente de sátira política, especialmente los multitudinarios desfiles de este lunes de las ciudades de Colonia y Düsseldorf, ambas en el populoso "Land" de Renania del Norte-Westfalia (oeste).
Los motivos prioritarios de este año fueron el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como la misma Merkel o su principal rival en las elecciones generales del próximo septiembre, el socialdemócrata Martin Schulz.
Donald Trump fue la estrella de la edición 2017. Además de violar a la Estatua de la Libertad (que luego se venga decapitándolo), se le representa como un gusano que está acabando con la democracia, junto a otros políticos como el presidente ruso Vladimir Putin y el turco Recep Tayyip Erdo?an.
También aparece junto a líderes de derecha de Francia y Holanda, y todos juntos aparecen al lado de un Adolf Hitler al que se le tiño el pelo de rubio para entonar en el grupo.
Las carrozas compiten entre sí en "cargar tintas" contra esos personajes, sin escatimar sátira y alusiones de todo tipo, incluidas las sexuales.
Sin embargo, están perfectamente reglamentadas y cada una de ellas ha pasado primero por la supervisión de autoridades locales, que este año, además, reforzaron los dispositivos de seguridad ante la alarma antiterrorista que rige en todo el país.
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