Ayer formalizó su rechazo a reunirse por la Constituyente.

Nicolás Maduro se encamina a tramitar en solitario su reforma de la Constitución venezolana, luego de que la oposición oficializara ayer su rechazo a participar en el proceso convocado por el mandatario en medio de protestas que han dejado 36 muertos el último mes.

Ayer domingo la coalición de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD) formalizó que no participará de la iniciativa. "No podemos ir a un proceso fraudulento (...) Aquí hay una Constitución y el gobierno no puede derogarla por un acto de fuerza", dijo el excandidato presidencial Henrique Capriles. Descartó por tanto que la oposición vaya a asistir a una reunión sobre el proceso hoy lunes en el palacio presidencial de Miraflores, a la que fue invitada por Elías Jaua, presidente de una comisión oficial que impulsa la Constituyente.

En su lugar, los opositores intentarán marchar hasta la sede del Ministerio de Educación —cuyo titular es Jaua—, en el centro de Caracas.

La MUD rechaza que la propuesta de Maduro pretenda elegir la mitad de los 500 asambleístas que reformarán la Constitución por votación de sectores que son controlados por el gobierno, mientras el resto se escogería en comicios municipales.

Capriles aseguró que Maduro busca eludir las elecciones generales, principal exigencia de las protestas opositoras iniciadas el 1° de abril. "Las elecciones sectoriales no existen en la Constitución", dijo.

Además de la marcha de hoy lunes, la oposición tiene programadas otras protestas a lo largo de la semana. Mañana martes harán asambleas ciudadanas, y el miércoles una marcha hasta el Tribunal Supremo de Justicia y a las sedes del poder judicial en todo el país, el jueves la MUD explicará su hoja de ruta y el viernes será la marcha de los abuelos hasta la Defensoría del Pueblo.

Ninguna de las protestas ha logrado llegar al centro de la capital, considerado bastión del chavismo y donde se concentran las sedes de los poderes públicos.

Analistas como Luis Salamanca advierten sobre el riesgo de que la oposición le deje el camino despejado al gobierno para cambiar la Constitución. "Al gobierno no le va a importar que la oposición no participe. Si la oposición mantiene esa postura (...), Maduro podría incluso cambiar el modelo del Estado para perpetuarse en el poder", señaló. Por ello, "la oposición debe evaluar su participación. No hay que dejar el espacio libre, esta puede ser la última elección que haya en Venezuela", alertó.

Las presiones de calle contra Maduro continuaron ayer domingo a cargo de músicos y artistas que marcharon en Caracas en rechazo a las muertes que dejan las protestas. Lo hicieron cantando, tocando tambores, gaitas, violines y cuatros (pequeñas guitarras de cuatro cuerdas). "La música es mi único armamento", decía el escudo de cartón que un manifestante llevaba en una mano; en la otra sostenía una guitarra. "Queremos hacer valer los valores de los músicos; no somos terroristas. Nos están matando. Estamos con el pueblo, unidos, y queremos salir del presidente que tenemos, aquí no hay medicinas ni comida", dijo Anyibel Trejo, de 18 años, mientras tocaba la viola en la marcha.

Por su lado, Lilian Tintori, esposa del opositor encarcelado Leopoldo López, ingresó ayer a la cárcel militar donde está recluido, luego de un mes en el que le fueron prohibidas las visitas a familiares y abogados. Junto a Tintori también ingresó a la prisión la madre y los hijos de López.

Donald Trump y el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, hablaron por teléfono sobre cómo "hacer frente al deterioro de la crisis" en Venezuela. Se comunicaron el sábado por la noche. Estados Unidos ha desplegado una serie de contactos con los países latinoamericanos a fin de buscar una salida a la crisis venezolana, según un comunicado del gobierno peruano.

VIDEOAFP, EFE