Esperaba en libertad el fallo por condena a seis años de cárcel.

Emblema de los excesos del sector bancario español, el banquero Miguel Blesa fue hallado muerto ayer miércoles de un disparo en el pecho, mientras esperaba en libertad el resultado de su recurso a una condena de seis años por malversación.

El expresidente de Caja Madrid, de 69 años, fue hallado en una finca en Villanueva del Rey, Córdoba (Andalucía), dentro de un coche con una herida de arma de fuego en el pecho. Varios medios españoles indicaron que los investigadores manejan la posibilidad de un suicidio o un accidente con una escopeta.

Según el diario El País de Madrid, el banquero, aficionado a la caza, había estado desayunando con unos amigos en esa finca que solía frecuentar y se levantó de la mesa "alegando que iba a mover el coche". Instantes después uno de los amigos escuchó el disparo.

La muerte de Blesa tuvo lugar después de ser condena-do en febrero a seis años de cárcel por el caso de las "tarjetas black", mediante las cuales se desviaron 12 millones de euros de Caja Madrid y Bankia entre 2003 y 2012.

Muy cercano al Partido Popular (PP) y amigo del expresidente José María Aznar, Blesa fue señalado como el creador de este sistema corrupto, que presidió Caja Madrid entre 1996 y 2009. Se le condenó específicamente por desviar más de 436.000 euros.

Blesa y los otros 64 procesados por el caso cubrieron gastos personales con las tarjetas, sin justificar ni declarar nada a la administración fiscal. Los gastos incluían fiestas, viajes y artículos de lujo, y su revelación causó indignación en una España en crisis y sometida a una severa austeridad, que se tradujo en recortes de sueldos y pensiones y aumentos de impuestos.

Junto a Blesa fue condenado también el exdirector gerente del FMI y exministro de Economía, Rodrigo Rato, a cuatro años y medio de cárcel. Ambos recurrieron la sentencia ante el Tribunal Supremo y quedaron en libertad a la espera de conocerse si esta queda o no en firme.

El banquero estaba también a la espera de que se iniciara un juicio por supuestos sobresueldos otorgados a la cúpula de Caja Madrid y que ascendieron a 8,57 millones de euros.

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