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La batalla electoral en Argentina

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Scioli y su condicionamiento con el oficialismo. Foto: Archivo El País
Télam Mar del Plata14/11/2010 En la plazoleta Almirante Brown, la Presidenta Cristina Kirchner junto al Gobernador Daniel Scioli, durante el cierre de los Juegos Evita 2010. Foto: Presidencia de la Nación/Télam/jcp Juntos. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y la presidenta Cristina Fernández juntos en 2010.

Finalmente, no habrá interna para el oficialista Frente para la Victoria (FPV) y se develó la incógnita que rondaba desde 2014 sobre si sería Daniel Scioli sería el candidato de Cristina Fernández.

Es que agotada la posibilidad de una re-reelección, el desafío de la presidenta se centraba en quien sería su candidato a presidente dado que no logró establecer un heredero fuerte que continúe el "modelo kirchnerista" sin un Kirchner.

La recta final para establecer la puja en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) tuvo al kirchnerismo y por ende también al Partido Justicialista (PJ) en el centro de la atención con intrigas y negociaciones feroces. En un principio los actuales gobernador de la Provincia de Buenos Aires y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, disputarían la interna y en ese sentido compitieron con miras al 20 de junio, la fecha tope para cerrar listas. Ambos definían en su vice el beneplácito de Cristina y en esa carrera hasta expusieron la intención de que fuera su hijo Máximo Kirchner quien los acompañara en la fórmula.

Pero la toma de decisión se precipitó cuando el secretarío de Legal y Técnica de Presidencia y mano derecha de la mandataria argentina, Carlos Zannini, aceptó el ofrecimiento que le hizo Scioli. Como consecuencia, Randazzo renunció a su precandidatura y tampoco aceptó el ofrecimiento que le hizo Cristina de ser el candidato del kirchnerismo a gobernador bonaerense, el principal distrito electoral de Argentina, cuyas internas para las elecciones locales también se definen el próximo 9 de agosto.

Militante.

Más tarde se conocería una misiva que Randazzo le envió a la presidenta argentina exponiéndole estar "con tristeza, pero sin el más mínimo rencor" y explicando los motivos por los que no aceptaba el nuevo lugar que se le ofrecía: "Soy un hombre de palabra" (…) creo fervorosamente en el valor de la misma, no borro con el codo lo que escribo con las manos. Por eso no puedo aceptar se candidato a gobernador. Y tal como lo dije públicamente, después del 10 de diciembre seguiré defendiendo el proyecto desde mi lugar de militante". A la vez que por Twitter salió a desmentir las versiones que indicaban estaba ofendido y enojado con Cristina: "Que nadie se confunda. Yo apoyo todas las decisiones que toma @CFKArgentina. Ella conduce este proyecto del cual soy y seguiré siendo parte. (…) A los periodistas q tienen mala intención: nunca dije q @CFKArgentina me impidió participar en las PASO. (…) Pero competir contra Carlos Zannini significaba competir contra @CFKArgentina. (…) Repito, nunca haré nada q dañe a @CFKArgentina. Solo tengo agradecimiento para con ella".

Los elegidos.

La fórmula Scioli - Zannini fue interpretada como un aval de Cristina Fernández hacia la candidatura del gobernador bonaerense. Scioli fue vicepresidente de Néstor Kirchner y ha mantenido una relación de idas y vueltas con momentos álgidos durante con Cristina Fernández durante sus dos mandatos como presidente, que coincidieron a su vez con su rol de gobernador.

A pesar de eso siempre se mantuvo dentro del oficialismo, incluso entre 2010 y 2014 se desempeñó como presidente del PJ.

Las últimas encuestas lo indicaban como favorito dentro de la que podía ser la interna oficialista y como el único de lso candidatos que le garantizaba al kirchnerismo continuar en la Casa Rosada, lo que finalmente terminó reafirmando su condición de presidenciable.

Por su parte, Zannini —a quien apodan "El Chino"— es un abogado cordobés que tras el retorno a la democracia en la Argentina se mudó a Santa Cruz donde conoció y se vinculó a Néstor y Cristina Kirchner. Cultor del bajo perfil y por ende una cara poco conocida para la ciudadanía argentina, tras la muerte de Néstor en 2010 se configuró, según los medios argentinos, como "comisario político" y "arquitecto" del kirchnerismo y es "mano derecha" de la presidenta. A su vez, así como es conocida la cercanía el presidente uruguayo Tabaré Vázquez posee con Scioli, quien lo acompañó viajando a Uruguay en el momento de su triunfo en las elecciones de 2014. En 2013 durante un acto en la Casa Rosada fue la propia jefa de Estado argentina realizó un guiño mencionando la amistad del ex embajador uruguayo Guillermo Pomi con Zannini. Más tarde Elisa Carrió acusaría a ambos de ser quienes manejaban la tirante relación bilateral generando una "democracia paralela" que evadía el accionar de las respectivas cancillerías. Embajador político durante la gestión dedel presidente José Mujica, en su momento Pomi salió a desmentir a Carrió, hoy tras su paso por la representación diplomática decidió quedarse en la vecina orilla y se dedica a la actividad económica privada.

Oposición.

Según las últimas encuestas, el principal rival de Scioli es Mauricio Macri. El actual jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene su bastión en un distrito electoral argentino de importancia como es la Ciudad de Buenos Aires y pretende seguir conservándolo de la mano de su candidato Horacio Rodríguez Larreta en las elecciones locales que se realizarán próximo 5 de julio. El viernes pasado, Macri anunció que su vice será Gabriela Michetti. Se trata de quien fuera la vicejefa de gobierno durante su primera gestión y la fórmula vendría a saldar la falta de apoyo que Macri le dió a Michetti durante las primarias del PRO por la jefatura de Gobierno porteño.

Asimismo, Macri es favorito en las primarias dentro de la alianza Cambiemos que lo une en competencia como precandidato junto a Ernesto Sanz de la Unión Cívica Radical (UCR) y a Elisa Carrió.

En tanto, en la oposición otros seis frentes partidarios y precandidatos dirimen en las PASO su posibilidad de competir en los comicios y son: Una Nueva Alternativa (UNA), dentro del que compiten el Frente Renovador de Sergio Massa y Unión por Córdoba del peronista José Manuel De la Sota; la alianza Progresistas que lleva a Margarita Stolbizer, candidata por el GEN; en San Luis, el senador nacional y ex gobernador peronista, Adolfo Rodríguez Saá inscribió el frente Compromiso Federal.

Asimismo, la conocida como "izquierda argentina" quedó dividida en dos bandos: por un lado el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) el Frente Popular y por otro MST-Izquierda Unida; y el sindicalista Víctor De Gennaro y el dirigente social Juan Carlos Alderete forjaron el Frente Popular.

SABER MÁS

Todo lo que está en juego en las PASO.

Las elecciones presidenciales en la Argentina son el próximo 25 de octubre, definirán al sucesor de Cristina Fernández quien tras dos períodos consecutivos y sin posibilidad de una re-reelección finaliza su mandato el 10 de diciembre.

En esa carrera las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) son el 9 de agosto y las listas de las ocho alianzas que participarán por la posibilidad de competir en la elección nacional incluyen precandidatos a presidente y vicepresidente de la Nación; senadores nacionales (en octubre se renuevan 24 cargos); diputados nacionales (en octubre se renuevan 130 escaños); parlamentarios del Mercosur a nivel nacional (19 cargos); y parlamentarios del Mercosur a distrito regional (uno por cada provincia y uno por la ciudad de Buenos Aires). Más allá de quien gane cada interna, para poder participar de los comicios de octubre los frentes y precandidatos deben obtener al menos el 1,5% de los votos del padrón

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Scioli y su condicionamiento con el oficialismo. Foto: Archivo El País

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