Virginia Raggi dijo que limpiaría la ciudad de residuos y corrupción

La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, se ha topado mes y medio después de su elección con su primer gran obstáculo: el servicio de recogida de basuras, que arrastra un dilatado historial judicial y un precario funcionamiento.

Raggi ganó las elecciones el pasado mes de junio con la promesa de "limpiar" Roma de basura y corrupción, una tarea que ya se anunciaba ardua a tenor de los desmanes y los escándalos que han salpicado al consistorio capitalino en los últimos años.

Ahora la alcaldesa del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) ha encontrado en el sistema de recogida de basuras su primer escollo de relevancia, en un momento en el que la capital presenta una grave crisis de limpieza en sus calles, repletas de turistas.

Paseando por la ciudad no es raro encontrarse restos alimenticios en pleno centro o ver cómo las gaviotas rebuscan entre las bolsas de basura transparentes instaladas por las calles por motivos de seguridad.

En el centro de este escenario se sitúa el AMA, la empresa municipal encargada de la recogida de basuras, con un funcionamiento cuestionable, un alto nivel de absentismo laboral y con deudas por 600 millones de euros, tal y cómo ha ilustrado la propia alcaldesa.

En cuanto a su funcionamiento, el AMA también presenta una serie de graves deficiencias en la recogida, tratamiento y eliminación de las 4.700 toneladas de basura que Roma produce cada día, según consta en los datos financieros del ente durante el ejercicio 2015. En todo el año el AMA recogió 1.700 millones de toneladas de basura —700 reciclable—pero solo gestiona poco más de un tercio del total, mientras que el resto es trasladado en camiones a plantas de otras regiones del país para su eliminación.

Este escenario provoca un gran malestar entre los romanos y ahora Raggi se dispone a reorganizar y enderezar el AMA y para ello ha nombrado un administrador único: Alessandro Solidoro, presidente de los comerciantes de Milán (norte) y experto en empresas en crisis.

La Autoridad Nacional Anticorrupción ha abierto una investigación a la empresa municipal con el fin de recabar documentación y reconstruir su compleja historia, sobre todo entre los años 2013 y 2015, informaron los medios locales.

Unas indagaciones que han sido bien recibidas por Raggi: "Lo esperábamos desde hace años", ha declarado.

Pero la ruinosa situación del AMA no es lo único que perturba a la alcaldesa sino que en los últimos días los partidos de la oposición han reclamado la dimisión de Paola Muraro, la concejala de Medioambiente de Roma, acusada de conflicto de intereses.

Paralelamente diversos medios de comunicación han especulado con la idea de que Raggi haya perdido por este tema la confianza del M5S y de su fundador, Beppe Grillo, a pesar de haber conquistado para la formación la capital del país.

El partido ha salido rápidamente al paso y ha manifestado en el blog del cómico su apoyo a la regidora y a su junta de Gobierno que, "están trabajando con la cabeza baja para devolver a los romanos una ciudad limpia, ordenada, funcional y viva". Con el objetivo de "resolver los daños provocados por veinte años de mala política y mala gestión por parte de los partidos y de ciertos dirigentes de los entes municipales", entre los que destacan al Partido Demócrata del primer ministro Matteo Renzi.

"Es solo cuestión de tiempo y Roma y los romanos volverán a respirar aire limpio, en todos los sentidos", ha zanjado el M5S.

ITALIA