Una explosión durante el concierto de Ariana Grande en la ciudad de Manchester en el Reino Unido dejó 22 muertos y 59 heridos. Lo que se conoce hasta ahora del atentado.

El atentado. El Estado Islámico se atribuyó el ataque terrorista del lunes de noche en el estadio Manchester Arena, durante el concierto de Ariana Grande. 22 personas murieron y 59 resultaron heridas.

El atacante. El sospechoso fue identificado por la policía como Salman Abedi, de 22 años, e investiga "si actuó solo o si recibió el apoyo de una red".

Según medios de prensa británicos, nació en Mánchester en 1994 de padres libios, que habían huido de su país para escapar al régimen de Muamar Gadafi. Según el Daily Telegraph, era el tercero de cuatro hijos.

El Estado Islámico (EI) reivindicó, a través de uno de sus canales habituales en las redes sociales, que "uno de los soldados del califato colocó bombas entre la muchedumbre" durante el concierto. El grupo yihadista amenaza también con otros ataques.

Entre las vícimas mortales hay un niña de ocho años. Numerosos niños y adolescentes asistían al concierto de la artista estadounidense. La explosión provocó pánico en la sala pero también en el exterior, donde los padres esperaban la salida de sus hijos.

Qué dicen las autoridades. La primera ministra británica Theresa May dijo en conferencia de prensa que las autoridades confirmaron que "un solo terrorista hizo estallar un artefacto casero cerca de una de las salidas del recinto, eligiendo deliberadamente el momento y el lugar para causar la mayor matanza".

Las fuerzas de seguridad "creen que el atentado fue cometido por un solo hombre, pero necesitan saber si actuaba solo o era parte de un grupo", añadió la primera ministra, que acababa de presidir una reunión urgente de su gabinete se seguridad.

La reina Isabel II de Inglaterra condenó el atentado, describiéndolo como un "acto de barbarie".

"Toda la nación está consternada por las muertes y heridas de tanta gente, adultos y niños, que estaban simplemente disfrutando de un concierto", dijo la soberana en un comunicado, expresando su "admiración por el modo en que la gente de Mánchester ha respondido, con humanidad y compasión, a este acto de barbarie".

La organización. Esta mañana el Estado Islámico reivindicó el ataque a través de Amaq, su agencia de propaganda. En el comunicado, la organización terrorista precisó que "uno de los soldados del califato colocó bombas entre la muchedumbre" durante el concierto.

Las primeras víctimas identificadas. Georgina Callander, una joven de 18 años fue la primera víctima identificada del atentado. La joven era fanática de Ariana Grande y se había fotografiado con la estrella.

La segunda víctima identificada es una niña de 8 años llamada Saffie Rose Roussos, que había asistido al concierto con su madre, Lisa Roussos.

El director de la escuela primaria a la que asistía la menor, Chris Upton, la describió como "simplemente una maravillosa niña pequeña".

"La quería todo el mundo. Su calidez y amabilidad se recordarán con cariño. Saffie era callada y modesta, con un toque creativo", dijo Upton, que describió la muerte de la niña como una "tremenda conmoción".

Ariana Grande. La cantante se refirió en su cuenta de Twitter a la explosión que le quitó la vida a 22 personas y dejó heridas a alrededor de 59 en el Manchester Arena.

"Rota. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras"

Donald Trump habló. El presidente de Estados Unidos condenó el antenado en Manchester.

Trump, telefoneó hoy desde Jerusalén a la primera ministra británica, Theresa May, para ofrecerle ayuda en la investigación del atentado de Manchester, que tachó de "sin sentido y depravado".

"Ambos líderes se mostraron de acuerdo en que el ataque -que tuvo como objetivo adolescentes y amigos en un evento alegre- fue particularmente sin sentido y depravado", indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Trump ofreció a May la ayuda estadounidense en la investigación y aseguró que los estadounidenses "están del lado del pueblo británico" y seguirán "luchando contra el terrorismo".

Familia de Guardiola entre el público. La esposa y la hija de Pep Guardiola, el entrenador del Manchester City se encontraban en el estadio pero están fuera de peligro. El técnico se solidarizó con las víctimas.

La condena de la ONU. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó hoy el "horrible ataque terrorista" y expresó su esperanza de que los responsables respondan ante la Justicia.

Por medio de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres expresó su "profundo apoyo y solidaridad" con el pueblo y el Gobierno del Reino Unido "y espera que los responsables de esta injustificable violencia sean llevados ante la justicia rápidamente".

Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU inició sus reuniones de hoy con un minuto de silencio y condenó de la "forma más enérgica" el atentado en una breve declaración leída por el presidente de turno del órgano, el uruguayo Elbio Rosselli.

"Los miembros del Consejo de Seguridad expresan sus más sentidas condolencias a las familias de las personas que han muerto y su pésame al pueblo y al Gobierno del Reino Unido", dijo Rosselli. (Efe)

Cancillería Uruguaya. El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió hoy un comunicado en el que señala que "en nombre del gobierno y del pueblo de la República Oriental del Uruguay, condena en los términos más enérgicos el ataque terrorista perpetrado en el día de ayer en Manchester, que dejó como saldo víctimas mortales y heridos graves, entre ellos niños y adolescentes".

Uruguay "reitera su rotundo rechazo al uso de la violencia dirigida a alterar la vida habitual de las sociedades y quebrantar los principios y valores de humanidad más básicos como la libertad, la igualdad y el respeto a los derechos humanos fundamentales que salvaguardan la convivencia pacífica entre los seres humanos".

El comunicado finaliza diciendo que el "gobierno de Uruguay extiende sus más sentidas condolencias y se solidariza con las familias de las víctimas así como con el Gobierno y el pueblo del Reino Unido.

Con información de Agencias.

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