La jefa de Política Exterior de la Unión Europea dijo que las relaciones entre la U.E y Rusia agravan su deterioro luego que rebeldes prorrusos ataquen elpuerto estratégico de Mariupol dejando 30 víctimas fatales.

Rebeldes prorrusos lanzaron el sábado una mortal ofensiva contra el puerto estratégico de Mariupol, en el este de Ucrania, lo que llevó a la jefa de Política Exterior de la Unión Europea a advertir sobre un "deterioro aún más grave" en las relaciones entre la UE y Rusia.

La administración de la ciudad de Mariupol dijo que los rebeldes habían matado a por los menos 30 personas e hirieron a otras 83 en la ofensiva, en la que lanzaron cohetes desde sistemas GRAD de largo alcance.
La ciudad, que tiene 500.000 habitantes y que está en el Mar de Azov, es vital para los envíos de acero y granos de Ucrania y se sitúa en una ruta costera desde la frontera de Rusia hasta Crimea, que fue anexionada por Rusia de Ucrania el pasado mes de marzo.

El presidente Petro Poroshenko, prometiendo proteger el territorio ucraniano, dijo que convocaría a una reunión de emergencia del consejo de seguridad de su país el domingo.

"Hoy se lanzó una ofensiva sobre Mariupol. Ese será el mejor homenaje posible para todos nuestros muertos", dijo el líder rebelde Alexander Zakharchenko durante una ceremonia en Donetsk, según fue citado por la agencia rusa de prensa RIA.

Zakharchenko dijo que en los próximos días los separatistas también planeaban rodear Debaltseve, un pueblo al noreste de Donetsk, según citas de la agencia Interfax.

El este de Ucrania ha visto una escalada de la violencia en los últimos días, que según el presidente ruso, Vladimir Putin, es responsabilidad de Kiev.

Los rebeldes han descartado tener más conversaciones de paz.
Poroshenko respondió airadamente a los enfrentamientos en Mariupol, ciudad que los rebeldes trataron de recapturar en el otoño boreal antes de que se acordara un precario cese al fuego en el este de Ucrania.
Kiev teme que los rebeldes quieran construir un puente terrestre entre Rusia y Crimea.

"Queremos la paz, pero aceptamos el desafío del enemigo. Protegeremos nuestra tierra", dijo Poroshenko en un comunicado.

La jefa de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, condenó el ataque a Mariupol y llamó a Moscú a que use su influencia sobre los líderes rebeldes.

"Pido abiertamente a Rusia usar su gran influencia sobre los líderes separatistas y detener cualquier forma de apoyo militar, político o financiero", dijo.

Moscú niega estar enviando fuerzas y armamento al este de Ucrania, pese a lo que Kiev y las potencias de Occidente consideran como pruebas irrefutables de su intervención.

La semana pasada, Poroshenko dijo que Rusia tenía 9.000 soldados desplegados en su país y que exigía su salida inmediata.
El conflicto, que ya se prolonga por noveno mes y en el que han muerto más de 5.000 personas, ha provocado la mayor crisis en la relación entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría.

El ataque empezó a primera hora de la mañana, según informó por teléfono Leonid Vasilenko, de 76 años que vive en los suburbios del este de Mariupol.

"Las paredes temblaban, los marcos de la ventana también estaban temblando y la pintura empezó a desmoronarse", dijo Vasilenko. "Me escondí en el sótano. ¿Qué otra cosa podía hacer? Me llevé al perro y al gato. En el sótano podía oír cómo temblaba la tierra".

ofensiva fue en una ZONA ESTRATÉGICA EN EL ESTE DE UCRANIAREUTERS