Macri criticó al juez que había dejado libre al sospechoso.

El hallazgo del cuerpo de una joven de 21 años, violada y asesinada, conmueve a Argentina, país en el que se comete un feminicidio cada 30 horas. Micaela García, una estudiante universitaria de la ciudad de Gualeguay, Entre Ríos, era buscada desde el 2 de abril cuando desapareció a la salida de un lugar bailable. Su cuerpo fue hallado el sábado en medio de pajonales a dos kilómetros de la ruta.

El principal sospechoso es un hombre de 30, que ya fue apresado, y que trabajaba en Gualeguay tras salir de la cárcel bajo libertad condicional por delitos sexuales.

Según medios locales, el juez penal Carlos Rossi desoyó un informe del Servicio Penitenciario contra la libertad del acusado, al que dejó en libertad en agosto de 2016 tras haber sido condenado en 2012 a nueve años de prisión por diversos delitos de violación.

El automóvil del detenido fue captado por cámaras de seguridad cuando merodeaba el lugar donde la joven fue vista con vida por última vez. Tras el asesinato, el hombre abandonó Gualeguay y viajó a Buenos Aires donde fue apresado en casa de su madre el viernes. También fueron detenidos el padrastro de este hombre, a quien se le acusa de haber encubierto al sospechoso.

Los primeros peritajes indican que Micaela murió estrangulada.

La confirmación del asesinato de Micaela y los antecedentes del principal sospechoso despertaron la indignación.

El presidente Mauricio Macri cargó ayer contra el juez que había liberado a este hombre. "A este tipo de jueces no lo podemos tener", dijo Macri a radio Mitre, al tiempo que aseguró que debería ser apartado de su cargo, en línea con la opinión del ministro de Justicia, Germán Garavano.

Según declaró el ministro Garavano, si el juez no renuncia, "el Consejo de la Magistratura debería removerlo", y aseguró que desde el gobierno se está librando una "batalla cultural" para que los jueces dejen de priorizar "las garantías del victimario".

"Acá hay dos responsables: el asesino de Micaela y un juez que lo liberó", dijo Fabiana Tuñez, presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres.

El papa Francisco llamó ayer domingo a los padres de Micaela. Yuyo, padre de la joven, reveló en su cuenta de Facebook que mantuvo una conversación telefónica por cinco minutos con el Sumo Pontífice: "Gracias Santo Padre por su humildad y respeto". Además consideró que "en medio de tanto dolor" la llamada del Papa fue "una inmensa alegría", y pidió que en lugar de ofrendas florales para su hija se brinde ayuda para los chicos más necesitados.

Andrea, la madre de Micaela, compartió las palabras de su pareja y le envió un mensaje a su hija: "Hasta dónde llega tu lucha y tu mensaje, mi negrita hermosa".

Micaela era activa participante del movimiento Ni Una Menos, de lucha contra la violencia machista. Su asesinato se conoce dos semanas después del de Florencia, una niña de 12 años, violada y asesinada por su padrastro, arrestado junto a la madre de la niña a quien la Justicia considera partícipe necesaria.

Estos casos hicieron que varias organizaciones estén convocando a marchas para esta semana. Ayer, miles de personas se manifestaron en ciudades de toda Argentina para exigir justicia por el crimen de la joven Micaela y contra la decisión judicial de haber liberado antes de tiempo al presunto autor del asesinato. Las protestas también tuvieron eco en Twitter, donde la palabra Micaela estuvo todo el día entre los temas más hablados en la red social en Argentina.

FEMINICIDIO