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Amenaza de Trump por el muro golpea los mercados

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El martes en Phoenix, Trump volvió a afirmar: "vamos a construir ese muro". Foto: Reuters
U.S. President Donald Trump holds up the Veterans Appeals Improvement and Modernization Act after signing it during the American Legion National Convention in Reno, Nevada, U.S., August 23, 2017. REUTERS/Joshua Roberts USA-TRUMP/
JOSHUA ROBERTS/REUTERS

Dijo que paralizará al gobierno si no le aprueban el presupuesto para su polémico plan fronterizo.

La amenaza del presidente Donald Trump de paralizar el Gobierno de Estados Unidos para garantizar la financiación del polémico muro en la frontera con México golpeó a los mercados ayer miércoles, generó críticas de miembros de su propio Partido Republicano y sembró dudas sobre los futuros esfuerzos del Congreso para elevar el techo de endeudamiento y aprobar proyectos de gasto.

El Congreso tendrá cerca de 12 días hábiles cuando vuelva de su receso estival el 5 de septiembre para aprobar medidas de gasto para evitar que el Gobierno se quede sin recursos para funcionar. Asimismo, también se acerca una fecha límite para subir el tope de endeudamiento del Gobierno federal.

En medio de esos plazos de septiembre y principios de octubre, Trump planteó la noche del martes la posibilidad de una paralización del Gobierno si el Congreso no accede a financiar el muro. Las consecuencias inmediatas de este planteo fueron que las acciones estadounidenses y el dólar se debilitaron ayer miércoles y los inversores buscaron refugio en los bonos del Tesoro.

Trump hizo de la construcción del muro fronterizo para detener la inmigración ilegal una parte central de su campaña electoral de 2016, pero el asunto de la financiación no ha ganado impulso, ya que los legisladores, incluyendo muchos republicanos, cuestionan si es necesario.

"Si tenemos que paralizar nuestro gobierno, vamos a construir ese muro", afirmó Trump en Phoenix.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, dijo que el muro es necesario, pero que el Gobierno no debe escoger entre la seguridad fronteriza y la paralización de sus funciones. "No creo que alguien esté interesado en llegar a un cierre del Gobierno", aseguró Ryan.

Críticos del muro fronterizo aseguran que la amenaza socava la confianza en Estados Unidos. "Trump diciendo que podría paralizar al Gobierno para construir el muro obviamente no inspira mucha confianza en nadie", dijo Michael ORourke, estratega jefe de mercados de JonesTrading en Greenwich, Connecticut.

"Incluso aunque sea una táctica negociadora, una abrumadora mayoría del país y la mayoría de los mercados financieros no creen que sea un asunto por el que merezca paralizar el Gobierno", agregó.

"Día a día, los comentarios de Trump aumentan la sensación de incertidumbre", dijo Gennadiy Goldberg, estratega de tasas de interés en TD Securities en Nueva York.

Mientras, la agencia crediticia Fitch anunció que someterá a revisión la calificación soberana de Estados Unidos, con posibles consecuencias negativas, si el país no logra un acuerdo a tiempo para elevar el límite de endeudamiento público.

Las acciones, que treparon con fuerza tras la elección de Trump en noviembre por sus promesas de una agenda pro mercado que incluía rebajas de impuestos, han bajado en las últimas semanas por la agitación que vive Washington, con un Gobierno distraído por polémicas como la amenaza de Corea del Norte.

Por efecto de la amenaza de Trump, ayer miércoles el promedio industrial Dow Jones perdió 87,80 puntos, o un 0,40%, a 21.812,09 puntos, mientras que el índice S&P 500 cayó 8,47 puntos, o un 0,34%, a 2.444,04. El índice Nasdaq Composite perdió 19,07 puntos, o un 0,3%, y terminó en 6.278,41 unidades.

La última vez que el Gobierno se quedó sin recursos fue entre el 1 y el 16 de octubre de 2013, cuando cientos de miles de funcionarios federales no esenciales fueron suspendidos en medio de una disputa por el financiamiento de la ley de salud conocida como Obamacare.

Polémica alcanza a la estatua de Colón.

La polémica sobre los símbolos confederados y racistas en Estados Unidos ha alcanzado a la figura de Cristóbal Colón en Nueva York, donde ha surgido un debate sobre si su estatua debe o no ser eliminada de la plaza donde está. "Colón debe quedarse", defendió ayer miércoles la aspirante republicana a la Alcaldía Nicole Malliotakis.

La controversia llega después de que las autoridades locales anunciaran que van a poner en marcha una revisión de los posibles "símbolos de odio" ubicados en espacios públicos de la ciudad, tras los incidentes en Charlottesville.

Dentro de ese análisis, algunas voces —incluida la presidenta del Concejo municipal, Melissa Mark Viverito— han comenzado a pedir que también se estudie la posibilidad de retirar la estatua de Colón. "Cristóbal Colón es una figura controvertida para muchos de nosotros, particularmente para aquellos que vienen del Caribe. Debemos mirar la historia, mirarla cuidadosa y claramente", indicó la concejal de origen puertorriqueño.

El concejal Jumaane Williams, que representa a un distrito de Brooklyn, fue más allá que Mark Viverito y dijo que apoya la retirada de la estatua.

El monumento a Colón da nombre al popular sector Columbus Circle, donde se ubica uno de los famosos hoteles del presidente Donald Trump, y una de las estaciones del metro más conocidas de la ciudad. EFE

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El martes en Phoenix, Trump volvió a afirmar: "vamos a construir ese muro". Foto: Reuters

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