Publicidad

El Aissami, el hombre de hierro del chavismo que EEUU acusa de narco

Compartir esta noticia
Vicepresidente: el Aissami es acusado de recibir dinero de un capo venezolano. Foto: AFP

Sucesor de Maduro y cabeza de la represión a la oposición.

Era lo que le faltaba al régimen de Nicolás Maduro para refrescar su tesis de que hay una conjura "imperialista" y "oligarca" para sacarlo del poder, y que ha provocado la crisis económica en que está hundida Venezuela.

El vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, incluido por Estados Unidos en su lista de narcotraficantes, es un abogado de 42 años que se confiesa "radicalmente chavista" y que es visto como la mano de hierro del gobierno de Maduro.

De origen sirio-libanés, El Aissami captó la atención del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) cuando era un dirigente universitario, iniciando así una carrera meteórica que lo llevó a la vicepresidencia el pasado 4 de enero. Aunque tacha la acusación estadounidenses como una "infame y miserable agresión", también la considera un "reconocimiento" a su condición de "revolucionario antiimperialista".

En un comunicado, la Cancillería de Venezuela acusó al encargado de negocios de la embajada estadounidense en Caracas, Lee McClenny, de instigar las sanciones contra el vicepresidente, tras meses de buscar "subvertir el orden legal y constitucional".

McClenny "intenta por esta vía oxigenar a la débil y extinta oposición venezolana extremista para consumar un golpe político contra la institucionalidad democrática de Venezuela", señaló el texto leído por la canciller Delcy Rodríguez a través de la televisión gubernamental.

Washington y Caracas carecen de embajadores desde 2010.

La sanción a El Aissami aplicada por el Departamento del Tesoro prevé el congelamiento de los bienes que pueda tener en Estados Unidos y la prohibición a ciudadanos y empresas de ese país de hacer negocios con él. Se le acusa de estar detrás de cargamentos de droga enviados desde Venezuela a México y Estados Unidos mientras era ministro de Interior (2008-2012) y gobernador del estado Aragua (2012-2017).

Muy cuidadoso de su apariencia física (en los actos oficiales luce impecables trajes y siempre está bien peinado), El Aissami es por ley el potencial sucesor de Maduro si este no pudiese completar su período, que termina en 2019.

Vicepresidente: el Aissami es acusado de recibir dinero de un capo venezolano. Foto: AFP
Vicepresidente: el Aissami es acusado de recibir dinero de un capo venezolano. Foto: AFP

Represor.

El Aissami "es un hombre de absoluta confianza del presidente Maduro y también lo era de Chávez", recordó a la AFP Juan Barreto, ex alcalde chavista de Caracas.

Fue parlamentario en 2005, viceministro de Seguridad Ciudadana entre 2007 y 2008, y después ministro del Interior y gobernador de Aragua.

Tras su nombramiento como vicepresidente, prometió llevar al chavismo a un reencuentro "con el pueblo" para defender "el legado" del difunto gobernante, de cuyo ideario se declara un seguidor radical.

Las encendidas arengas de su época universitaria han dado paso a un tono pausado en sus discursos, pero dirigentes opositores como el diputado Luis Florido lo definen como "el rostro de la represión".

Cliver Alcalá —militar retirado que participó en el fallido golpe de Estado encabezado por Chávez en 1992, pero crítico de Maduro— ha alertado sobre la línea dura del vicepresidente, con "abusos y persecución por pensar distinto".

El Aissami encabeza desde el 10 de enero un "Comando Antigolpe", cuyas actividades llevaron a la cárcel a media docena de adversarios del gobierno acusados de conspiración. Uno de sus colegas en esa ofensiva es el general Néstor Reverol, ministro de Interior y Justicia, y exjefe de la Guardia Nacional, quien en agosto pasado fue acusado en un tribunal federal de Nueva York de recibir pagos de narcotraficantes.

La militancia izquierdista del vicepresidente es herencia de su padre, Zaidan Amin El Aissami, cabeza de una familia sirio-libanesa que migró a Venezuela y se instaló en la futbolera localidad de El Vigía, en el estado de Mérida. Zaidan fue arrestado durante la intentona golpista de 1992.

El Aissami ha tenido una cercana relación con el equipo de béisbol Tigres de Aragua y con el de fútbol Aragua FC. Incluso, en 2015, siendo gobernador, fue fichado como delantero, aunque no llegó a debutar.

Las sanciones de Estados Unidos reavivan las sospechas que lo rodean desde que The Wall Street Journal publicó en 2015 que era investigado en ese país. Según el Departamento del Tesoro, El Aissami recibió pagos del capo venezolano Walid Makled y tiene lazos con el violento cartel mexicano de Los Zetas.

Estados Unidos también incluyó en la lista de narcos al empresario Samark José López Bello, un "testaferro fundamental" de El Aissami.

Estados Unidos señala que las sanciones "son el resultado de años de investigación" y no están vinculadas a la designación de El Aissami a la vicepresidencia.

Washington ya había acusado por tráfico de drogas a otros altos funcionarios venezolanos.

El ministro del Interior, Néstor Reverol, exdirector de la Oficina Nacional Antidrogas, fue imputado en agosto de 2016 en un tribunal federal de Nueva York por presuntamente recibir pagos de narcotraficantes.

En mayo de 2015, el diario The Wall Street Journal informó que las autoridades estadounidenses también investigaban a Diosdado Cabello, uno de los más poderosos dirigentes del chavismo, por nexos con tráfico de drogas.

A fines del año pasado, dos sobrinos de la primera dama Cilia Flores fueron condenados en Estados Unidos por narcotráfico.

Más sanciones.

El gobernador del estado venezolano de Miranda y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, aseguró ayer que Estados Unidos prepara nuevas sanciones contra funcionarios venezolanos.

"Que el pueblo no crea que esta sanción es para Venezuela, es para un grupo de enchufados que tienen propiedades y bienes en ese país", afirmó el opositor citado en una nota de prensa.

Un total de 34 legisladores de Estados Unidos solicitaron la semana pasada al presidente Trump que tome medidas inmediatas para sancionar a los funcionarios del Gobierno venezolano que están "beneficiándose" por las violaciones de derechos humanos que, según ellos, se registran en la nación petrolera.

La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, aprobó ayer iniciar una investigación sobre las acusaciones de narcotráfico de Estados Unidos contra el vicepresidente El Aissami, y solicitará al Gobierno de Maduro las pruebas sobre el caso.

Asimismo, el Parlamento exhortó a la Fiscalía venezolana a que abra una investigación.

VIDEOAFP, EFE

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad