La Policía Federal de Brasil acusó ayer al exministro de Presidencia José Dirceu, un estrecho colaborador del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, y al extesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) João Vac-cari por el caso de corrupción en Petrobras.

En una nueva denuncia por este escándalo a la Fiscalía, que tiene potestad para rechazarla o admitirla a trámite, la Policía presentó cargos contra un total de 14 personas. Dirceu, quien fue condenado por las corruptelas destapadas en 2005 que hicieron tambalearse al Gobierno de Lula, ha sido acusado por los delitos de corrupción pasiva, asociación ilícita, lavado de dinero y falsedad documental.

El exministro, que ocupó la cartera de la Presidencia entre 2003 y 2005, cumplía condena en régimen de arresto domiciliario hasta hace un mes, cuando fue arrestado por su supuesta implicación en el caso Petrobras. Este escándalo, que continúa siendo investigado, ha salpicado a decenas de importantes empresarios y a medio centenar de políticos, que en su gran mayoría forman parte de la base de apoyo a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

Entre los 14 acusados ayer, la Policía también presentó cargos contra el hermano del exministro, Luiz Eduardo de Oliveira e Silva, por los mismos delitos, y su hija, Camila Ramos de Oliveira e Silva, por lavado de dinero. Los investigadores creen que Dirceu recibió, a través de una empresa de consultoría, dinero de la vasta red de corrupción enquistada en Petrobras, que, según los balances de la propia empresa, se apropió en forma ilegal de unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014. La consultora JD, facturó cerca de 10 millones de dólares, hasta el año pasado. Vaccari, que renunció de tesorero del PT en abril pasado tras su detención, también fue acusado de corrupción pasiva, asociación ilícita, lavado de dinero y falsedad documental. EFE

Corrupción en Brasil