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El acuerdo con Irán todavía trabado a horas del límite

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Al menos tres temas clave por una u otra parte dificultan un acuerdo. Foto: AFP
(From L) US Under Secretary for Political Affairs Wendy Sherman, US Secretary of State John Kerry, US Secretary of Energy Ernest Moniz, Robert Malley, member of the US National Security Council, Iranian Deputy Foreign Minister Abbas Araghchi, Head of Iran Atomic Energy Organization Ali Akbar Salehi, Iranian Foreign Minister Javad Zarif and Hossein Fereydoon, special assistant to Iranian president, wait to start a meeting at the Beau Rivage Palace Hotel March 29, 2015 in Lausanne, Switzerland. AFP PHOTO / POOL / BRENDAN SMIALOWSKI SWITZERLAND-US-IRAN-NUCLEAR-TALKS
BRENDAN SMIALOWSKI/AFP

Una verdadera maratón de conversaciones entre los representantes de las seis potencias del Grupo 5+1 e Irán sobre el programa nuclear de Teherán durante toda la noche, con el objetivo de llegar a un acuerdo, cuya fecha límite expira hoy.

En la jornada los ministros de Relaciones Exteriores de Irán y las seis potencias del grupo se sentaron en la misma mesa en Lausana para acabar con los últimos obstáculos para un acuerdo político, que sea "factible". "Aún hay asuntos difíciles. Estamos trabajando muy duramente para resolverlos. Vamos a trabajar hasta tarde y obviamente, mañana (hoy)", dijo el Secretario de Estado, John Kerry a la cadena CNN en Lausana, añadiendo que "todo el mundo sabe lo que significa mañana" cuando la fecha límite para llegar a un acuerdo expira a medianoche del 31 de marzo (a las 19 horas de Uruguay).

La reunión, la primera en que se reunían los jefes de la diplomacia de las seis grandes potencias desde el pasado noviembre, duró un poco más de una hora. A un día de que termine el plazo para cerrar un acuerdo de principios, todavía quedaban varios escollos por resolver, avisaron diplomáticos occidentales.

Escollos.

"Ya es hora de tomar decisiones" para lograr un acuerdo, estimó por su parte la portavoz del Departamento de Estado norteamericana, Marie Harf, matizando que Washington no se precipitaría "para concluir un mal acuerdo".

Al final del encuentro, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, anunció que abandonaba Lausana por unos compromisos previstos en Moscú y su portavoz dijo que regresaría hoy "si existe una posibilidad real de acuerdo".

El objetivo de las negociaciones es alcanzar un acuerdo político sobre el programa nuclear iraní, que permitiría a continuación negociar hasta el 30 de junio un acuerdo definitivo con todos los detalles técnicos. Los diplomáticos buscan llegar a un acuerdo por el cual Irán garantice sin la menor sombra de duda la naturaleza civil de su programa nuclear, a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales que asfixian su economía desde hace años. "No tenemos ni idea de lo que pasará si no lo logramos. Deberemos darnos cuenta de dónde estamos precisamente y decidir qué ocurrirá a continuación". Las opciones de llegar a un acuerdo son de un "50-50" por ciento, añadió Harf.

Tres puntos.

Según explicó un diplomático occidental, las negociaciones estaban bloqueadas en tres puntos clave: La duración del acuerdo, el levantamiento de las sanciones de la ONU y el mecanismo de garantía y control.

"No puede haber acuerdo si no se encuentra una respuesta a esas cuestiones", agregó el diplomático, que pidió el anonimato, y enfatizó en que "llegado el momento, hay que decir sí o no". Incluso antes de que ningún acuerdo se haya cerrado, sus oponentes ya han comenzado a criticarlo, preocupados por si no será suficiente para impedir que Irán se haga con la bomba atómica.

Esto incluye a la oposición republicana del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien después de tildar el acuerdo de "peligroso" el domingo volvió a la carga el lunes: "El acuerdo que se perfila en Lausana envía el mensaje de que no solamente no se castiga la agresividad, sino que además se la recompensa". "Los países moderados y responsables de la región, en particular Israel y otros estados, serán los primeros en sufrir las consecuencias de ese acuerdo", agregó el primer ministro.

Con todo, fuentes diplomáticas occidentales dijeron el domingo que en algunas áreas de este complicado rompecabezas se estaba cerca de alcanzar un acuerdo.

Entre éstas, el número de centrifugadoras, que Irán habría aceptado reducir de las casi 20.000 actuales (la mitad de ellas activas) a 6.000.

Además, la planta subterránea de Fordo, cerca de la ciudad santa de Qom, podría seguir funcionando bajo condiciones muy estrictas.

En cambio, Irán desmintió categóricamente que hubiera aceptado exportar todo o parte del uranio débilmente enriquecido que tiene almacenado.

"Alcanzar un acuerdo es factible. Hemos encontrado soluciones para numerosas cuestiones", dijo el viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abas Araghchi.

Los países del 5+1 están preparados para suspender sus sanciones, no eliminarlas, de una forma gradual para asegurarse de que Irán no viola el acuerdo.

La cuestión de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU es particularmente espinoso.

También lo es el plazo del acuerdo, que EE.UU. ha puesto entre 11 y 15 años, Francia no menos de 15, pero Irán insiste en no más de 10.

El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, se ha mantenido firme desde el principio del diálogo en un punto que él considera esencial: el de las sanciones impuestas por Occidente. Jamenei, que ha reiterado públicamente su apoyo al equipo negociador que lidera el presidente Hasán Rohaní, exige que se eliminen estas sanciones que mantienen al país persa aislado y no que solo se suspendan.

Un mercado de 78 millones.

En lo inmediato, la percepción de Irán como un país que se salta las normas internacionales y, sobre todo, su apertura a las inversiones y negocios extranjeros. No se trata sólo del petróleo, cuyas instalaciones sufren tres décadas largas de atraso por la imposibilidad de acceder a tecnología con patentes estadounidenses. Además de ser el país con las cuartas reservas conocidas, sus 78 millones de habitantes lo convierten en un apetitoso mercado para las empresas occidentales y existe demanda interna para productos de calidad que resultaban difíciles o muy caros de conseguir debido a las sanciones. A medida que avance el proceso de verificación e Irán pierda el temor a que el único objetivo de EE.UU. sea el cambio de régimen, el entendimiento ayudará a solucionar la agenda de Medio Oriente.

LAS CLAVES DEL PLAN NUCLEAR.

Por qué se desconfía de Irán.

Irán desarrolló durante 18 años actividades nucleares clandestinas (entre 1984 y 2002), lo que despertó el temor en la comunidad internacional a que ese país pudiera hacerse con la bomba. Las denuncias de un grupo opositor en el exilio llevaron a que se conociera en 2002 que Teherán había realizado esas actividades no declaradas, fuera de su programa nuclear civil. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha sido incapaz de dar garantías de fines exclusivamente pacíficos.

Las plantas que Teherán escondió.

Las dudas sobre el programa nuclear de Irán surgieron cuando se reveló en 2002 la construcción, no declarada, de una planta de enriquecimiento de uranio subterránea en Natanz y la de un reactor de agua pesada en Arak. Ambas plantas podrán generar, combustible nuclear (uranio y plutonio). A partir de 2003, Teherán accedió a someterse a las inspecciones del OIEA, pero cuando llegó al poder en 2005 Mahmud Ahmadineyad empezó una época de desencuentros y falta de colaboración.

El tema que bloquea la discusión.

El punto clave que ha bloqueado las negociaciones es el alcance que tendrá el programa nuclear iraní tras este acuerdo. En el centro de las discusiones está la amplitud del programa de enriquecimiento de uranio. EE.UU. pretende que Irán renuncie a un parte significativa de las casi 20.000 centrifugadoras que tiene ya instaladas para purificar uranio, pero Teherán se niega. El límite a la producción de plutonio en la planta de Arak, cuyo cambio de diseño se está discutiendo, es otro asunto candente.

"Halcones" de un lado y de otro.

Los diplomáticos implicados han venido advirtiendo de la dificultad de lograr un acuerdo definitivo debido a las diferencias que separan a ambas partes. Todos los ministros que participan en las negociaciones destacan que se han producido avances y que las posiciones se han acercado, especialmente en las últimas semanas. Al mismo tiempo, los dos principales actores, los gobiernos de EE.UU. e Irán —que carecen de relaciones diplomáticas— se enfrentan a las críticas de los "halcones" en sus respectivas capitales.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Al menos tres temas clave por una u otra parte dificultan un acuerdo. Foto: AFP

Los negociadores continúan trabajando, EE.UU. ve chances solo del 50 %AFP, ANSA, EFE, REUTERS

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