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Votan más cambios al Fondo de Solidaridad

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En la Facultad de Derecho de la Udelar hay 14 grupos de Consultorio Jurídico. Foto: Inés Guimaraens.
Fachada del edificio de la Facultad de Derecho, Universidad de la República, Udelar, ND 20130311, foto Inés Guimaraens - Archivo El País
Archivo El País

ENSEÑANZA TERCIARIA

Habrá baja drástica en el sueldo del próximo administrador.

La Cámara de Representantes aprobará el martes 12 una serie de modificaciones al régimen de aportación y funcionamiento del Fondo de Solidaridad.

Uno de los nuevos elementos que contiene la iniciativa, que será apoyada por unanimidad, es bajar drásticamente la remuneración del administrador del Fondo, de los actuales $ 280.000 mensuales a unos $ 122.000 que es lo que gana un director de unidad ejecutora del Ministerio de Educación y Cultura. Será para el próximo jerarca que ocupe este cargo porque el actual ya tiene derechos adquiridos, según se expresó en la reunión de la comisión de Hacienda de Diputados que votó la iniciativa.

Se trata de un proyecto de ley que corrige algunos contenidos del funcionamiento del Fondo que fueron aprobadas en la última Rendición de Cuentas. El autor de la iniciativa es el diputado de Asamblea Uruguay Alfredo Asti.

Esta ley de Rendición había generado algunos cambios sustantivos estableciendo, por ejemplo, que un profesional pagaría hasta jubilarse, hasta los 25 años de ejercicio (antes eran 30) o cuando cumpla los 70 de edad, lo que ocurra primero.

Además la disposición que dispone que el profesional pagaría hasta que obtuviera una jubilación podía interpretarse equivocadamente, como por ejemplo en el caso de un militar que además fuera abogado o contador. Si este profesional se jubilara de las Fuerzas Armadas a los 40 años de edad, ahí dejaría de pagar el Fondo de Solidaridad.

Por eso, se corrige la norma estableciendo que esa persona dejará de pagar el día que se jubile por la caja civil que fuera, y no por el Servicio de Retiros y Pensiones Militares (SRPM).

También se modificó otra disposición que señalaba que un profesional, en caso de tener otra actividad remunerada, como por ejemplo un quiosco, seguía pagando el Fondo hasta no tener más ese ingreso. A partir de esta nueva ley la persona pagará mientras tenga actividad laboral vinculada a la profesión, aunque tenga otra actividad laboral por la cual perciba un ingreso.

En la reunión del jueves 7 el diputado nacionalista Jorge Gandini volvió a plantear la eliminación del adicional del Fondo de Solidaridad, en el entendido que "no tiene nada que ver con las becas" sino que está puesto con el fin de recaudar más.

"Ese adicional va a la Universidad de la República. Démosle a la Universidad el presupuesto que corresponde y no le cobremos a los profesionales para que la Universidad tenga presupuesto", pidió.

En la misma ocasión el diputado del Partido Independiente Iván Posada propuso incorporar un inciso aditivo para "evitar que los excedentes surgidos de las becas no otorgadas terminen generando una compensación extraordinaria para los funcionarios, sobre todo para los gerentes, del Fondo de Solidaridad, que es algo que hoy está pasando", explicó en la comisión.

El texto establece ahora que los excedentes generados anualmente serán destinados a constituir un fondo de reserva que deberá ser aplicado al otorgamiento de becas en futuros ejercicios.

El proyecto que se acordó en la comisión recoge además aportes del diputado Posada.

En la reunión, el diputado Asti explicó que con los cambios impulsados "pretendemos vincular la jubilación con actividades profesionales que motivan los aportes al Fondo de Solidaridad".

EN 2017

Hubo 8.232 becarios; el récord desde su creación

El Fondo de Solidaridad otorgó 8.232 becas económicas en 2017, la mayor cifra desde su creación, según informó la Presidencia de la República. Este año se registraron 4.000 nuevos beneficiarios, en tanto en la última década se duplicó el número de becas otorgadas. El aporte brindado es de $ 7.200 por mes (2 BPC). El 90% de los estudiantes que lo percibe proviene de familias sin estudios universitarios. Además el Fondo de Solidaridad promueve una serie de acciones, como clases de apoyo, para evitar la desvinculación educativa de los estudiantes. Las becas, para las que no hay cupos, se sustentan con el aporte de los egresados y están destinadas a estudiantes terciarios de todo el país que requieren apoyo económico para acceder a las carreras de la Universidad de la República (UdelaR), la Universidad Tecnológica (UTEC) y UTU. Asimismo, el ministerio de Educación y Cultura informó que el Fondo de Solidaridad abrió el período de inscripciones para jóvenes aspirantes a las becas 2018 así como para los becarios que soliciten la renovación. Las solicitudes las deben efectuar los estudiantes registrándose en el Portal de Estudiantes, desde el 1° de noviembre hasta el 28 de febrero de 2018. Para el otorgamiento de la beca se tiene en cuenta la situación social, económica y patrimonial de la familia, la integración del hogar y la escolaridad para los estudiantes.

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