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Sin vergüenza

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Alur pagó durante diez años partidas mensuales a cientos de cortadores de caña de Bella Unión. Fueron $ 11 millones que fueron a parar a manos de trabajadores que no tenían ni tienen una relación de dependencia con Alur. Y que se pagaron "en negro", evadiendo los aportes que por esas partidas debieron haberse vertido al BPS.

Para empeorar las cosas, hay quienes afirman que ese era el mecanismo a través del cual Alur se aseguraba de que estos trabajadores no realizaran paros. Habría que ver si justo estos trabajadores, durante esos diez años, no adoptaron medidas de lucha. Y de ser así, si se trató de una mera casualidad o de la versión uruguaya del método mediante el cual algunos populismos de la región arrendaron el amor incondicional de las clases trabajadoras durante gobiernos "progresistas".

¿Debería extrañarnos algo de Alur, ese "emprendimiento compañero" creado para ensalzar la figura de quien, malgastando dinero ajeno, hoy ocupa la Vicepresidencia de la República? ¿Por qué deberíamos pensar que en la misma Ancap que fue desastrosamente conducida y administrada desde 2005, una de sus subsidiarias habría escapado a la rutina del desaguisado financiero, las inversiones ruinosas, los gastos sin control, los ingresos a dedo y los manejos poco claros?

¿Recién ahora se cae en la cuenta de esta evasión? Durante esos diez años, ¿nadie revisó nada? ¿Ningún auditor se dio cuenta de nada? ¿En serio? ¿Pretenden que los contribuyentes, que pusimos la plata para estas "partidas" inexplicables y ahora pondremos el dinero para pagar las multas y los recargos, les creamos eso?

¿Quiénes decidieron hacer esos pagos? Los nombres. Queremos los nombres. Y los cargos. ¿No sabían que no debían evadir aportes? (bueno, el sector del ministro de Economía y Finanzas tampoco, dirá alguno). ¿Y dónde están hoy? ¿Evadiendo aportes o violando alguna ley en algún otro organismo? ¿No van a sumariarlos y denunciarlos, y a sacarlos de sus cargos?

¿Qué superiores de estas personas sabían de estos pagos? Queremos los nombres. ¿Sabía el expresidente de Ancap y hoy intendente de Montevideo, Daniel Martínez? ¿Y Sendic? ¿Y Leonardo De León, hombre de Sendic en Alur? ¿Y los demás integrantes del Directorio de Ancap por el oficialismo y la oposición?

El representante de los trabajadores en el BPS, Ramón Ruiz, dijo que Alur "será tratada como cualquier otra empresa". ¿Y eso está bien? ¿Es Alur, como subsidiaria de Ancap, como cualquier otra empresa? ¿Son los funcionarios que evadieron estos aportes, y que "donaron" dinero a cambio de que unos trabajadores agacharan la cabeza y no hicieran paro, como cualquier otra persona?

¿Me parece a mí o la gravedad de este episodio, que involucra a una empresa que ha sido manejada directamente por el hoy vicepresidente y gente de su extrema confianza, amerita una investigación a fondo, para determinar quién hizo qué, saber quién ordenó esos pagos indebidos, quiénes sabían de esta maniobra y a quiénes no deberían los uruguayos confiarle un peso más de sus impuestos?

¿Algún juez va a actuar de oficio? ¿O nadie quiere destapar la olla por miedo a lo que se pueda encontrar dentro?

LA COLUMNA DE PEPEPREGUNTÓN

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