Esperan que sea este año, pero aún no hay una fecha exacta.

La semana pasada el flamante secretario de la Junta Nacional de Drogas, Diego Olivera, dijo que si bien "se anunció que (la venta de marihuana) comenzaba a fines de julio, hubo una reprogramación del cronograma en función de las seguridades que queremos tener en cada uno de los pasos", y agregó que "en septiembre lanzaremos el registro y luego cumpliremos la llegada del cannabis a las farmacias".

Sin embargo, ayer, el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, consultado sobre la fecha de venta se limitó a contestar: "En este año se va a poner la tercera modalidad de acceso al cannabis en práctica".

El gobierno trata de sortear todos los inconvenientes para que no haya fallas en la implementación de una de las banderas de la administración de José Mujica, que heredó el presidente Tabaré Vázquez, y sobre la que el mundo entero está atento a cómo evolucionará. En los hechos, de las 50 farmacias que originalmente se registraron para vender —en su mayoría en Montevideo y Canelones— ahora quedan 40.

Además, parte de las cuatro toneladas de cannabis que se preveía cosechar se perdió, al punto que el propio Roballo dijo semanas atrás que se va a tratar de una "primera etapa que no va a cubrir evidentemente la demanda". El mayor problema es que el fin de la ley era quitar mercado al narcotráfico, algo que hoy se está haciendo mediante el combate a las pequeñas bocas barriales.

REGULACIÓN DE LA VENTA DE MARIHUANA