El encuentro entre el canciller y el embajador Chirino duró tres minutos.

El canciller Rodolfo Nin Novoa no lo dejó ni sentarse al embajador venezolano Julio Chirino. Tres minutos duró el encuentro que tuvo lugar en la tarde ayer. Pero fue tiempo suficiente para que el gobierno del presidente Tabaré Vázquez presentara una nota de protesta y Venezuela dejara en claro que no se rectificaría por haber dicho que Uruguay coordina su política exterior con Estados Unidos.

La secretaria le avisó a Nin Novoa que estaba subiendo Chirino. El ministro se levantó de su asiento y se paró delante del escritorio. Apenas ingresó el representante del gobierno de Nicolás Maduro al despacho, del sexto piso de la Cancillería, Nin tomó la delantera: "¿Trae la rectificación de su presidente?", consultó sin mediar saludo previo. "No, pero traigo…", respondió el embajador que fue rápidamente interrumpido por Nin. "Entonces aquí tiene la carta que le tenía preparada. Muchas gracias", disparó el canciller y el embajador se retiró, según supo El País.

El episodio refleja que el trato es muy poco diplomático entre dos países que supieron mantener una afinidad ideológica y una relación amistosa desde que el Frente Amplio llegó al gobierno en el año 2005. Hoy, ninguno de los dos gobiernos de izquierda hace esfuerzos por disimular una relación desgastada que pasa por su peor momento.

Maduro fue el que tiró la primera piedra después de que en un comunicado, junto a otros países de América Latina, Uruguay pidiera la liberación de los presos políticos y condenara la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de asumir las competencias del Parlamento. Sin pelos en la lengua, el presidente venezolano acusó directamente al canciller de coordinar la política con el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Vázquez exigió públicamente un pedido de disculpas, que nunca llegó. "Me dijo que no traía una rectificación y en consecuencia le entregué una nota que tiene que ver con un episodio que pasó antes, que fue el episodio por el cual él no vino, ocurrido unos meses atrás (...) Después él se retiró", explicó Nin en un video que colgó ayer el sitio web de Presidencia.

Nin Novoa está convencido que Chirino le pidió la reunión después de escuchar a Vázquez en el programa En La Mira de VTV, donde el presidente afirmó que no tiene pensado hablar con Maduro hasta que este se disculpe, y que el embajador venezolano en Uruguay cambie su actitud de no atender los llamados a consulta de la Cancillería.

"Desde noviembre no hablo (con Maduro) y no voy a hablar. Claro que no voy a hablar, si el canciller uruguayo cita a un embajador en nuestro país tiene que ir y respetarlo", declaró Vázquez.

Uruguay y Venezuela no se ponen de acuerdo ni en cuándo fue el último encuentro de Chirino con el canciller. Mientras que el gobierno uruguayo afirma que no se reúnen desde noviembre del año pasado, desde la embajada del país caribeño dijeron a El País que el pasado mes de marzo Chirino concurrió al Ministerio de Relaciones Exteriores.

Ayer, Chirino también dio otra versión de su "brevísimo" (como dijo Nin Novoa) pasaje por la Cancillería. "Hemos venido de la manera más cortés, siempre fraterna, hermana entre nuestros países, nuestros pueblos a conversar con el canciller y aprovechar para expresar el beneplácito por parte de nuestro país para el próximo embajador en Venezuela", señaló el representante diplomático caribeño. El nuevo embajador será el diplomático de carrera Alberto Fajardo que, según dijeron a El País fuentes oficiales, estaba definido desde hace cuatro meses.

Consultado por la Secretaría de Presidencia, Nin Novoa dijo que no sabía si Chirino había dejado tal nota porque eso se entrega directamente a la Dirección de Protocolo y no al canciller. Desde hace un año y medio, Uruguay no tiene embajador en Venezuela. El candidato propuesto era Carlos Barros, diplomático de carrera, pero su nombre no fue avalado. Desde entonces quedó al frente de la embajada en Caracas la consejera Verónica Ramírez Correa.

Tanto Vázquez, como Nin Novoa, califican de "drama" la situación que se vive en Venezuela donde ya son 20 los fallecidos a causa de las violentas protestas contra el gobierno de Maduro.

"La verdad es que estamos tratando de colaborar para que Venezuela deje de ser un drama", declaró ayer Nin Novoa en una conferencia de prensa realizada en la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi). De todos modos, el gobierno dejó en claro que no está sobre la mesa la posibilidad de apoyar la aplicación de la carta democrática de la OEA.

Por su parte, la Mesa Política del Frente Amplio aprobó ayer por unanimidad un comunicado donde manifiesta "adherir en todos sus términos" a las declaraciones de Vázquez con respecto a Venezuela.

Además, se reafirmó el "principio de autodeterminación de los pueblos" y se expresó "el rechazo a todo tipo de violencia", aunque sin hacer mención alguna a los 20 fallecidos. Durante el encuentro y como ya es costumbre a esta altura, no faltaron las críticas hacia el secretario general de la OEA, Luis Almagro.

La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) pidió disculpas ayer por haber declarado persona no grata al exprosecretario de la presidencia, Diego Cánepa, en un comunicado que condenaba la posición de la Organización de Estados Americanos con respecto a la situación política en Venezuela. Cánepa hace más de un año que no trabaja en la OEA.

El documento original —en el que además la gremial estudiantil universitaria escribió una vez la palabra "ingerencista" con "g" en lugar de "j"— repudió la actitud "desestabilizadora" de la OEA y calificó a Almagro de "cipayo" que busca que el organismo vuelva a funcionar "como un ministerio de colonias".

También rechazó la postura de varios países, entre ellos Uruguay, por realizar "declaraciones netamente injerencistas" que pretenden "inmiscuirse en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela" y "atacan la soberanía" del país caribeño. Ayer, la canciller venezolana Delcy Rodríguez agradeció a la FEUU el apoyo brindado a su país.

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