Finalmente, ayer Unasur y el organismo electoral venezolano firmaron un convenio para que se concrete una misión observadora del bloque regional en las próximas elecciones legislativas, previstas para el 6 de diciembre. Se designará un representante especial, un coordinador electoral, y cada país deberá convocar a su organismo rector para participar.

Ayer, la Corte Electoral de Uruguay, que había advertido a la Unasur sobre las demoras para concretar la misión, analizó otro aspecto del proceso vinculado a las auditorias previas. La Corte recibió la noticia que Chile no enviará técnicos a presenciar auditorías que se realizan de forma previa a las elecciones legislativas de Venezuela que tendrán lugar el 6 de diciembre.

El gobierno de Nicolás Maduro había enviado la invitación para que dos técnicos del Consejo Electoral de la Unasur fueran designados para controlar la tinta indeleble con la que se marca el dedo índice de cada persona después de votar, para evitar que vuelva a sufragar.

Venezuela decidió que las "prerrogativas e inmunidades" se otorguen solo a los delegados de países que concurran como parte de la misión electoral y no a los técnicos que participen de auditorías previas. En ese marco, Chile anunció que no enviará ningún técnico a Venezuela.

En tanto, Argentina entiende que es importante asistir, pero solicitó que se aprueben las "prerrogativas e inmunidades" para los técnicos que participen de las auditorías. Esto implica dar ciertas garantías para los técnicos, de lo contrario serían solo turistas.

El ministro de la Corte Electoral, Gustavo Silveira, dijo a El País que en estas condiciones "no hay propuestas" para nombrar a los técnicos auditores.

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