Salvo el astorismo, el resto del Frente Amplio cuestiona la paralización de las obras del Antel Arena, que implicaban una inversión de entre US$ 80 y US$ 90 millones.

En la izquierda el ambiente es de preocupación y la decisión del presidente Tabaré Vázquez de suspender la construcción del polideportivo —"buque insignia" de la gestión de la ministra de Industria, Carolina Cosse, en Antel— no termina de comprenderse.

El Movimiento de Participación Popular (MPP) —sector al que pertenece Cosse— salió a defender la realización de la obra y expresó su sorpresa por la suspensión. La senadora Lucía Topolansky fue enfática al afirmar que la obra "tiene que seguir".

"Estamos en un momento en que se está discutiendo las prioridades del país y nosotros pensamos que esa obra y las obras en general de las empresas públicas son importantes y deben seguir", aseguró a Montevideo Portal.

Por su parte, la diputada Susana Pereyra (MPP) dijo a El País que su sector no recibió información sobre el tema, "solo la de los titulares de prensa". La legisladora dijo que Vázquez "tendrá alguna razón para demorar el proyecto, porque en realidad no se cae, sino que se pospone en el tiempo".

En la misma línea, la legisladora acotó que se trata de una obra "muy importante" y aseguró que "no se termina el Antel Arena, solo se posterga".

Los aliados del MPP también cuestionaron la cancelación de las obras. El diputado Alfredo Fratti (Espacio 609) se mostró sorprendido por la medida y aseguró que por los problemas a nivel del empleo "en principio no parece el momento indicado" para la suspensión. "Así como colaboran con el fisco, las empresas públicas también tienen que ser un poco más arriesgadas. Creo que un centro de convenciones si no lo encara el Estado, es muy difícil que se pueda concretar", dijo.

Por su parte, el diputado Óscar Groba (Espacio 609) manifestó su asombro por la decisión de Vázquez, ya que aseguró que "no estaba previsto". "No tengo los detalles de cómo se decidió esto, lo que se ha dicho por la prensa de que el dinero pasaría a OSE no me colma las expectativas de una explicación", señaló.

Groba dijo que le queda la duda de si para tomar la medida se evaluó solo el Antel Arena o se tuvo en cuenta también a otros proyectos. "Me da la sensación que debe haber habido una competencia entre varios proyectos y se optó por el Antel Arena. A menos de que se haya dicho directamente el Antel Arena no se hace. Si se hubiera evaluado solo a este proyecto, me gustaría precisar un poco los argumentos", subrayó.

Ayer, en la Mesa Política del Frente Amplio las bases y el Partido Comunista plantearon su desacuerdo con la medida y defendieron al proyecto. El delegado comunista, Claudio Migliarini, se encargó de manifestar la preocupación de su sector por el recorte de inversiones en las empresas públicas; en el mismo sentido se expresó la representante de las bases, Laura Casartelli.

La intendenta saliente Ana Olivera (PCU), reconoció ayer que "no se tomó con alegría" la noticia de suspender la construcción y dijo desconocer los motivos de la medida. A su vez el intendente electo, el socialista Daniel Martínez, aseguró que el proyecto era "más que favorable para Montevideo" y opinó que "la situación de país no es tan dramática" por lo que espera que los trabajos se retomen en breve.

Por lejos, el edil electo por la Vertiente Artiguista y exintendente Mariano Arana fue el más duro. "Me parece un desastre, para decir las cosas como me gusta decirlas, de frente. Es una mala decisión, en tiempos difíciles hay que tener audacia", subrayó en rueda de prensa.

El exasesor del Ministerio del Interior y dirigente de la lista 711 de Raúl Sendic, Gustavo Leal, cuestionó la medida de paralizar el Antel Arena en Twitter: "La suspensión es un grave error como señal económica que genera incertidumbre y favorece la retracción del gasto".

De manera similar opinó el exsenador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista). "Más allá de cuestiones puntuales, de tal obra u otra, importa que la cautela no se interprete como incertidumbre que genera el gobierno", escribió en Twitter.

En el otro extremo, el diputado Alfredo Asti (Asamblea Uruguay) justificó la decisión de suspender la obra en función de la necesidad de cuidar el resultado fiscal. "Hay que maximizar el uso de los recursos públicos", señaló.

El presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, dijo a El País que "no hay duda que la paralización de obras es negativa, porque hay trabajadores que van a seguro de paro".

La suspensión de la construcción pone en riesgo la fuente laboral de 150 trabajadores, que se tomarán 15 días para realizar el desmontaje para evitar derrumbes. En una reunión con el directorio de Antel, el Sunca pidió ayer a Teyma que se haga cargo de la reubicación de los trabajadores permanentes y en caso de que no lo haga se analiza el pedido de la rescisión anticipada del contrato. Esto implicaría que se paguen todos los jornales completos a los obreros hasta el 2017, explicó a El País el presidente del Sunca, Faustino Rodríguez.

La alcaldesa del Municipio D e integrante del MPP, Sandra Nedov, dijo a El País que la decisión de Vázquez la tomó por sorpresa y por tratarse de un proyecto integral" era "importante" para la zona. También aseguró que la paralización es un problema "cuando queda un esqueleto construido, porque hay gente que se mete, hay que poner seguridad y cuidar que no la vayan a ocupar".

Arana dijo que es un “desastre” , MPP y comunistas reclaman continuar obra