El presidente dijo que no está en su ánimo hacer relevos en el gabinete.

La tranquilidad del verano se alteró en las últimas horas cuando comenzaron a circular en la interna del Frente Amplio rumores de cambios en el Gabinete del presidente Tabaré Vázquez. Concretamente se manejaron los nombres del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y del de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro. Sin embargo, en el último Consejo de Ministros Vázquez descartó cambios.

En el caso de Bonomi se manejó la hipótesis de un alejamiento voluntario, para asumir su banca como senador y fortalecer el trabajo parlamentario de su sector, el Movimiento de Participación Popular (MPP). Consultada por El País, la esposa de Bonomi y diputada Susana Pereyra (MPP) desmintió rotundamente el rumor que se repetía dentro del Frente Amplio.

Los supuestos cambios en el gabinete también involucraban a Fernández Huidobro, un ministro que no tiene casi apoyos dentro del Frente, que es muy cuestionado por las organizaciones de derechos humanos y cuenta con el aval de los militares. A eso se suma su avanzada edad (73) y sus recurrentes problemas de salud.

El año pasado sectores como el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y las bases reclamaron su renuncia por tildar de "enfermitos y enfermitas" a los titulares de las organizaciones que nuclean a familiares de detenidos desaparecidos. Sin embargo, Vázquez hizo caso omiso a estos planteos y lo mantuvo en el cargo.

Las versiones que circulaban a la interna del Frente hablaban de cambios en el Gabinete para mejorar la imagen del Gobierno, que tiene hoy una baja aprobación (correspondiente al 36% según la consultora Equipos). Además apuntaban a que con las nuevas designaciones, Vázquez podría volver a alinear al Frente, luego de varios desencuentros por la declaración de esencialidad en la educación, la suspensión de obras en el polideportivo Antel Arena y la reinstitucionalización del Fondes.

En el Consejo de Ministros del pasado sábado 19 de diciembre, que tenía como propósito cerrar el año y encaminar el 2016, el presidente Vázquez hizo un alto para expresar su reconocimiento al trabajo de sus ministros.

Según fuentes consultadas por El País que allí estaban presentes, Vázquez dijo que sentía la satisfacción de que habían funcionado "como un equipo" y aclaró, específicamente, que ante especulaciones o rumores que estaban circulando, no estaba en su ánimo realizar ningún cambio en el elenco de ministros, por lo que les ratificaba toda su confianza para seguir adelante en 2016. "No es mi voluntad hacer cambios", dijo Vázquez. Las fuentes señalaron que el 2015 fue "muy complicado", pero una vez superada la instancia presupuestal y "reordenamientos" o "correcciones" que debieron realizarse sobre líneas de acción que venían del gobierno del expresidente José Mujica, se espera que 2016 sea un año de "tranquilidad política hacia la interna del gobierno y de concreciones". Por otra parte, y en varias oportunidades en el 2015, Vázquez pidió al Frente, y específicamente a sus ministros, evitar los "perfilismos" y dedicarse a gobernar.

"Hemos trabajado toda la vida y lo hacemos con entusiasmo, con ganas, con pasión, y le pedimos a todos nuestros colaboradores que forman el equipo de Gobierno que actúen de la misma manera. Cuando se trabaja con ganas y con pasión, a veces puede haber en distintos enfoques, algún entusiasmo mayor que otro", señaló en un Consejo de Ministros realizado en junio de 2015 en Dolores.

El presidente eligió un Gabinete "de confianza" que supo ser cuestionado desde el principio en la coalición de izquierda, por no tener en cuenta los resultados electorales de octubre del 2014 cuando el MPP volvió a ser el sector más votado. A la interna, su decisión le valió varios choques con el Frente en diferentes temas, donde los ministros María Julia Muñoz (Educación), Rodolfo Nin Novoa (RR.EE.) y Fernández Huidobro fueron objeto de fuertes críticas de parte de la coalición.

EL PODER EJECUTIVO Y EL VERANO