AFECTACIÓN AMBIENTAL
La Dinama no duda de que la falta de agua cerca de Palmar provocó la situación.
Sobre las 18 horas del jueves los teléfonos de los técnicos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) estaban al rojo vivo. Desde la zona de Palmar (Soriano) la gente llamaba a denunciar que al lado de la represa ubicada sobre el río Negro había cientos de bogas y dorados y muertos. El director de la Dinama, Alejandro Nario, contó a El País que se recibieron en media hora al menos veinte denuncias. Enseguida la Dinama, la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) y UTE comenzaron a analizar dos posibles hipótesis: intoxicación o ahogamiento. Nario adelantó que, más allá de que se realizarán análisis adicionales, "lo que es seguro es que hay un vínculo entre el corte del flujo de agua y la mortandad". "La duda es por qué no se retiraron (los peces), si es que no les dio el tiempo o si es que tenían alguna afectación que no les permitió responder con la velocidad con la que lo tendrían que haber hecho", señaló.
Dinama trajo a Montevideo algunos cuerpos congelados de peces para su análisis. En la próxima semana sus técnicos se reunirán con los de UTE y de Dinara para tratar de llegar a alguna conclusión y diseñar alguna estrategia para que lo ocurrido no se repita.
"Informa la gente de Dinara que cuando los peces se intoxican quedan inactivos y flotando, y ahí, en este caso, estaban como luchando y más bien ahogándose", señaló Nario.
El ingeniero del Área de Generación de UTE, Daniel Pérez. informó a El País: "No hemos detectado ninguna desviación" en el manejo del agua en la represa de Palmar, aunque reconoció que "estamos muy preocupados porque esto no es frecuente, es anómalo", por lo que se hará un estudio "más científico y multidisciplinario". Pérez explicó que la decisión respecto a que Palmar esté o no en servicio depende del Despacho Nacional de Cargas y que "no se detectó ninguna desviación del protocolo de generación".
La represa de Palmar es la más que tiene más capacidad de generación de las tres que existen sobre el río Negro (330 megavatios) y es también la más nueva de ellas. Gabriel Terra tiene 140 y Baygorria 100. Por este motivo, la represa inaugurada en 1982 y que tiene 37 metros de altura y 200 de ancho, es la que tiene una mayor capacidad de incidencia sobre el caudal del río Negro, explicó Pérez. De hecho, es frecuente que aguas abajo de la represa (o sea hacia el oeste) el caudal sea prácticamente cero cuando Palmar no está generando. El técnico de UTE señaló que no se descarta ninguna hipótesis.
El embalse de Palmar y el río Negro en la zona atraen frecuentemente a muchos pescadores que buscan mochuelos, bagres, mojarras, pejerreyes dientudos y dorados.
UTE emitió un comunicado muy escueto en el que señala que "es sensible al fenómeno ocurrido y desde el primer momento se encuentra trabajando con sus técnicos en coordinación con sus pares en las instituciones nacionales correspondientes con el objeto de analizar adecuadamente e implementar, de corresponder, los eventuales cambios en los protocolos usados hasta el momento".
El portal de noticias Agesor de Soriano informó que vecinos, a los que no identificó, señalaron que "esto es algo que se está tornando habitual cuando se cierran las compuertas y los cardúmenes quedan atrapados en el lecho del río, sin agua para poder circular".
UTE cerró totalmente las compuertas de la represa de Palmar a las 16 horas del pasado 10 de octubre.
La represa de Palmar ha sido "acusada" además de contribuir con los desbordes del río Yi, en la ciudad de Durazno. Así ocurrió en 2015 cuando la empresa eléctrica emitió un comunicado en el que señalaba que "el nivel del embalse de Palmar no tiene incidencia alguna en los niveles que registra el río Yi en la ciudad de Durazno".
Abundante concentración en curso del río Negro
En el río Negro el principal problema ambiental existente es la presencia de fósforo que se ha verificado ya en todos los cursos de Uruguay pero que en esa vía fluvial incide más por la presencia de embalses. "El fósforo no es un problema en sí mismo pero estimula el desarrollo de determinadas algas que se desarrollan mejor en aguas quietas que en aguas turbulentas", explicó el director de Dinama, Alejandro Nario. En esto también incide el incremento de la temperatura del agua: "En principio, en el río Negro, no hemos identificado agroquímicos", señaló Nario. "La concentración de fósforo, cuando hay un sistema de lagos, puede ser algo un poco más complicado", señaló.
La normativa vigente establece que un río como el Negro puede tener hasta 25 microgramos de fósforo por litro de agua. A la altura de Palmar los niveles oscilan entre los 124 y 134. En Baygorria están en 83 y en Rincón del Bonete en 91.
La planta actual de UPM sobre el río Uruguay, en el departamento de Río Negro, tiene permitido verter 74 kilos de fósforo por día. En el río Negro, cerca de donde se ubicaría la segunda planta de UPM y donde el caudal es más pequeño y, por tanto el agua tiende a "estancarse" más, el nutriente podría crecer entre 70 y 100 microgramos por litro de agua.
El doctor en Gestión del Agua, Daniel Panario, también cree que la forestación, que se ha hecho mayoritariamente con eucaliptus, también tiene su incidencia. En mayo dijo a El País que "estos árboles demandan mucha agua y las enormes plantaciones hicieron que haya un 20% menos de agua en las cuencas asociadas al río Negro y que llegue a un 50% en las épocas de poca lluvia".
Las represas, con sus embalses, facilitarían también la concentración de fósforo. Las algas asociadas pueden ser tóxicas y habrían ya causado mortandad de ovejas. Son frecuentes en las playas del sur en el verano.