A su vez, choferes presionan al Ejecutivo por regulación.

Dos conflictos vinculados al transporte siguen particularmente virulentos. Tienen motivos distintos, pero también alguna raíz común.

Por un lado, el sindicato que reúne a los choferes de camiones de carga (Sutcra) espera una propuesta del gobierno para regularizar un sector en el que calcula que se evaden US$ 200 millones anuales. El sindicato dejó en suspenso por el momento las medidas que afectaban la distribución de combustible.

Por otro lado, la Intergre-mial del Transporte Profesional de Carga (ITPC), que reúne a empresarios, está inmersa en un durísimo enfrentamiento con los cultivadores de arroz, a los que acusa de actuar sin seriedad.

César Bernal, directivo del Sutcra, dijo a El País que "estamos en asamblea permanente" y que se desactivaron las medidas "por pedido expreso de Presidencia" para no afectar la distribución de combustible. El sindicato entregó junto al Pit-Cnt una propuesta para regularizar al sector porque entiende que "hay un incumplimiento del convenio colectivo firmado en diciembre que es ley". El convenio preveía que el 1° de febrero comenzara a funcionar un órgano multidisciplinario para analizar la situación del sector, que todavía no se ha conformado, dijo Bernal. "La evasión es de la patronal, no del Estado, pero el Estado debe decidir", señaló. Un aspecto clave para los conductores es la regulación de lo que se consideran jornadas de trabajo demasiado extensas. "Le entregamos al Poder Ejecutivo un informe. Entre enero y marzo hubo 30 accidentes. Estamos hablando de camiones que recorren 45.000 kilómetros que salen para afuera de la ruta. Son camiones de 20 metros de largo que hasta ahora se caen para abajo de un puente pero se pueden meter para adentro de una escuela", señaló. Hace falta, "un mecanismo regulatorio que permita que el trabajador tenga un jornal digno sin tener que estar 18 horas en la ruta", dijo.

La ITPC, que reúne a 22 organizaciones, está enfrentadísima con la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA). Los cultivadores pretenden pagar por un viaje de 10 kilómetros (el más corto) y por 29 toneladas alrededor de $ 5.800. Humberto Perrone, gerente de la intergremial, fue muy duro. "Un chofer pagado legalmente tiene un costo para la empresa, si se consideran el jornal, las horas extras, las horas de pernocte, el viático, si se paga como dice el laudo, de más de $ 5000 diarios. Si se suma el combustible, de pronto son $ 500 más las cubiertas. Es inexplicable como están ofreciendo este dinero. Los precios que está manejando ACA son una gran mentira", dijo Perrone.

El nuevo presidente de los cultivadores, Alfredo Lago, había dicho a El País que los camioneros estaban retirando el arroz de las chacras haciendo caso omiso de la postura de la intergremial y Perrone le deslizó una advertencia. "Lago no tiene idea de lo que habla. Nosotros tenemos la capacidad de afectar lo que se nos ocurra. Estamos buscando que no se nos ocurra nada. Si está provocando para que se nos ocurra, algo se nos va a ocurrir", avisó. Las negociaciones que se iban a realizar el jueves no tuvieron lugar porque los productores no tenían ninguna propuesta, dijo Perrone. "La ACA no quiere negociar. No es seria. El señor Lago no es serio", dijo Perrone.

La ITPC puede decidir un paro general el miércoles que afecte a otros rubros agropecuarios (madera, hacienda, soja, etc.) si no se llega a un acuerdo con los arroceros. Hoy la huelga afecta solo a los arroceros. Los bajos precios de los fletes generan irregularidades, advirtió el gerente de la ITPC, Humberto Perrone. " Sé de gente que ha mandado camiones, que tiene choferes, y que no les pagan lo que les tienen que pagar. Que le quede claro a la ACA y al ministro de Ganadería que, o se trabaja seriamente en esto, o tienen un lío que no sé cómo lo van a poder parar. Esto no lo paran con un decreto de que los camiones no estén en la ruta", avisó.

PUEDE ENDURECERSE EL CONFLICTO