Dos adultos y dos menores murieron al caer de una pequeña lancha.

dos hombres y dos niños murieron ahogados en la cascada del río Queguay Grande. La chalana en la que viajaban dio una vuelta de campana cuando se enfrentó a una zona de fuertes remolinos, donde la profundidad salta drásticamente de tres a nueve metros.

Eran tres hermanos que fueron de campamento el viernes y habían llevado a sus cuatro hijos para disfrutar de la belleza del lugar. El domingo a la tarde, Eduardo y Pablo Thome Giosa, de 45 y 48 años de edad, decidieron cruzar a la altura del "salto" de agua para disfrutar de un extenso arenal. Los acompañaron los tres niños y un joven. Eran seis a bordo de la pequeña embarcación.

José, el tercer hermano (54) optó por quedarse en el campamento para dormir una siesta, pero a poco de acostarse escuchó gritos y saltó para auxiliar a su familia. Observó cómo la lancha ingresó en una zona de remolinos. Había entrado agua en un extremo, lo que hizo zozobrar la embarcación. Al arrojarse al río, pudo auxiliar al joven Gonzalo, de 25 años, a Virginia, una niña de 11 años y tomó a Cecilia (9) pero se zafó de la mano y ya no la volvió a ver. Estaban sin chalecos salvavidas y todo ocurrió en pocos segundos.

La voz de alerta fue dada sobre las 16 horas por una persona que se encontraba acampando en la zona de la cascada, a la que se ingresa por ruta 3 y que está ubicada a unos 14 kilómetros de la desembocadura sobre el río Uruguay. Vio una embarcación dada vuelta y no dudó en advertirlo a las autoridades. De inmediato llegó personal de la seccional quinta que encontró en estado de shock a los sobrevivientes de la tragedia. Poco después se sumaron efectivos de diferentes dependencias que participaron de la búsqueda de las personas desaparecidas.

"Prefectura de Paysandú concurrió con un bote y un equipo de efectivos para apoyar el trabajo de la policía", informó a El País el prefecto Javier Craigdallet.

En tanto, el jefe de Relaciones Públicas y Prensa de la Jefatura de Paysandú, comisario Sergio Coelho, indicó a El País que los cuerpos de Eduardo y Pablo "fueron los primeros en encontrarse" y confirmó que en la tarde de ayer "fue hallado el cuerpo del varón de 12 años, hijo de Eduardo".

Para los investigadores, una impericia fue la desencadenante de la tragedia. "La lancha aceleró cuando entró agua, se clavó de punta y se dio vuelta. En tal situación, fue imposible dominarla", dijo una fuente consultada por El País.

Mientras la comunidad de Paysandú reacciona consternada por el drama vivido que enluta a una conocida familia de este departamento, los funcionarios no cesan en su esfuerzo por encontrar el cuerpo de la niña. Todos fueron hallados en el mismo lugar.

"El accidente ocurrió en una zona donde existe un salto de agua, que como el río ahora está crecido, no se aprecia claramente pero no deja de ser muy peligroso por su profundidad y fuerte correntada", explicó el comisario Coelho.

La búsqueda continuará hoy con las primeras luces del día.

Un total de veinte efectivos de la policía, dependientes de seccionales quinta, sexta, Grupo de Prevención de Abigeato (Bepra) y el Jefe de la División Territorial Nº 2, participarán de la búsqueda del cuerpo de la menor. La gente con experiencia cree que la niña se encuentra en el mismo lugar donde fueron hallados su padre, su tío y su primo. El paso de las horas puede propiciar que el cuerpo salga a la superficie.

"Por tierra trabajará la policía y por agua Prefectura, que ha colaborado en forma brillante", anotó el comisario Coelho.

Entre domingo y lunes, luego de las autopsias de rigor, la Justicia entregó los cuerpos a la familia Thome Giosa y hoy serán sepultados en el cementerio de Paysandú.

La cascada del río Queguay se encuentra a 30 kilómetros al norte de la ciudad de Paysandú. No es de acceso público y se llega tomando por ruta 3 con dirección a Salto. Para ingresar al predio es necesario gestionar un permiso ante el propietario del campo.

El sitio donde ocurrió la tragedia presenta un singular atractivo natural y quienes gustan de la pesca indican que es uno de los mejores lugares para encontrar tarariras y dorados.

Desde diciembre a febrero se han multiplicado los accidentes con embarcaciones en ríos y arroyos de todo el país. El 80% murió por imprudencia, según datos de la Armada. Antes de comenzar el verano, la fuerza de mar lanzó una campaña llamando a los veraneantes a tomar precauciones en las playas y a no concurrir a los lugares no habilitados para baños.

Además de la búsqueda en Paysandú, personal de Prefectura logró rescatar con vida a cuatro personas en el río Santa Lucía. Sobre las 22:30 del sábado, la Armada recibió una llamada de emergencia informando que en el río Santa Lucía cerca del Faro del Negro, se estaba hundiendo una embarcación con cuatro tripulantes.

De inmediato, una embarcación semirrígida con personal de la Subprefectura de Santiago Vázquez, se dirigió a la zona donde encontró un bote de pesca a remo con cuatro tripulantes a bordo. La embarcación se encontraba semihundida por la avería provocada por el impacto de un tronco.

En paralelo a las tragedia del río Queguay, en la tarde del domingo personal de la Subprefectura de la Ciudad de la Costa (Sucos) en apoyo a la Dirección Nacional de Bomberos y a la seccional 18 de Solymar, realizó la búsqueda de un menor desaparecido en aguas del Lago Kennedy. Telenoche informó que, en la mañana de ayer, personal de Sucos logró hallar el cuerpo del joven de iniciales N.P., de 16 años.

En alta temporada y días de calor, muchos lugares peligrosos son utilizados para baños. Habitualmente, Prefectura recomienda a los bañistas que concurran siempre a lugares habilitados por las autoridades municipales, ya que los mismos se encuentran especialmente delimitados, previamente verificados y asistidos por guardavidas.

UNO DE LOS PELIGROS DEL VERANODANIEL ROJAS