El presidente Tabaré Vázquez, como lo hizo en su primer gobierno con el tabaco, le declaró la guerra al consumo abusivo de alcohol, y en ese marco el gobierno anunció ayer que a partir del 15 de mayo regirá tolerancia cero para los conductores.

Esta medida, apoyada por los partidos de oposición, los comerciantes y el sindicato de la bebida, irá acompañada por mayores fiscalizaciones no solo en el tránsito, sino en los locales donde se vende alcohol a fin de comprobar que lo hacen dentro del horario autorizado y solo a mayores de edad.

La prohibición absoluta de consumo de alcohol para los conductores, Vázquez la establecerá por decreto, igual como hizo cuando solo habilitó fumar fuera de espacios cerrados.

Ayer, en una reunión en la Torre Ejecutiva, entre las primeras cosas que trasmitió el presidente a los representantes políticos y de organizaciones sociales en relación con el consumo de alcohol fue que había que "enviar una señal" a la sociedad, y hacer "un trabajo cultural", lo cual fue bien recibido.

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Momentos más tarde, la senadora del Partido Nacional Verónica Alonso y el diputado del Partido Independiente Daniel Radío anunciaron a los medios que se aprobará un decreto llevando a cero la tolerancia al consumo de alcohol para los conductores a partir del 15 de mayo. Hoy el margen de tolerancia es de 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre.

Actualmente la tolerancia cero de consumo de alcohol solo rige para los conductores con libreta de categoría profesional.

El director de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, dijo ayer a El País desde Washington que la decisión de tener tolerancia cero al alcohol en el tránsito emana de recomendaciones que hizo la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), y destacó el acuerdo de todos los partidos con la medida. También señaló que por decreto se puede avanzar en una serie de disposiciones que constituyen "señales", que van en línea con un consumo responsable de alcohol y un cambio de cultura. Explicó que la tolerancia de 0,3 de alcohol en sangre generaba "dudas" ya que los conductores no tenían claro cuánto podían consumir, y constituía una señal difusa.

"Ahora está claro, no pueden tomar nada. Es mucho mejor para todos", dijo. Agregó que la medida irá acompañada de una mayor fiscalización, no solo en el tránsito, donde se comprarán más espirómetros, sino también a comercios para verificar que vendan alcohol dentro del horario que tienen autorizado y no lo hagan a menores de edad.

Según el informe del año 2014 de la Unasev, el 5,8% de los conductores que participaron en siniestros en el tránsito dieron por encima de 0,3 gramos de alcohol. De un total de 30.000 controles realizados a conductores que participaron en siniestros en todo el país durante ese año, en el 93,4% de los casos se registró como resultado cero, es decir sin presencia de alcohol en sangre. Eso implica que en menos del 7% de los conductores que participaron en siniestros se detectó presencia de alcohol en sangre. De ellos, 0,9% tenía presencia de alcohol aunque menor al límite general de 0,3 gramos/litros que fija la ley, mientras que el restante 5,8% presentó valores superiores a dicho límite.

Pero, ¿cómo se calcula cuánto alcohol se ha consumido antes de salir a manejar? Una fórmula consiste en multiplicar la cantidad de bebida ingerida, en mililitros, por el número de grados de alcohol (el whisky escocés tiene 47%) y por 0,3, y dividir el resultado entre 100 para conocer los gramos de alcohol de la bebida en cuestión por litro de sangre.

El presidente Vázquez recibió ayer a los legisladores Alonso, Radío, al diputado Luis Gallo del Frente Amplio y a la diputada Susana Montaner del Partido Colorado; al líder del sindicato de la bebida, Richard Read; al ministro de Salud, Jorge Basso; al presidente de Cambadu, Mario Menéndez, y a un representante de Alcohólicos Anónimos. Les dijo que no había que "reunirse por reunirse" y que en consecuencia estaba dispuesto a impulsar un decreto con un mensaje claro: no se podrá beber nada si uno piensa manejar.

Además les indicó que habrá coordinación con los gobiernos departamentales para que los cuerpos inspectivos comiencen con la tarea el 15 de mayo.

Las otras medidas que acordaron en la reunión con el presidente fueron instrumentar una campaña de comunicación y contenidos educativos sobre los riesgos del consumo problemático de alcohol, y agendar reuniones con los consejeros de la Administración Nacional de Educación Pública.

Una duda que se planteó en la reunión es si el objetivo del plan será el de tratar de reducir el consumo o en cambio focalizarse en el consumo problemático, lo cual lleva a desplegar estrategias distintas. Vázquez piensa que hay que hacer un "trabajo cultural" con el consumo de alcohol, dijeron a El País participantes de la reunión.

Uruguay es el octavo país de América Latina en consumo de alcohol per cápita, según un informe divulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según este informe, el 60% del consumo es de vino, el 31% cerveza y 9% bebidas espirituosas. Los hombres consumen más alcohol que las mujeres: 16,1 litros per cápita anuales, contra 8,7 litros.

En la reunión de ayer en la Torre Ejecutiva, el presidente les aclaró a los partidos de la oposición que no quiere ley seca. "No vamos a perseguir el consumo, no vamos a perseguir a la gente, no es eso, pero hay que tomar medidas y regular" el consumo de alcohol, precisó Vázquez.

En el gobierno de José Mujica también se intentó. Incluso se envió un proyecto de ley al Parlamento que quedó por el camino.

Según la sexta Encuesta de Estudiantes de la Junta Nacional de Drogas, presentada en diciembre de 2014, viene bajando el consumo de alcohol y subiendo el de marihuana entre los jóvenes en Uruguay.

Casi la mitad de los estudiantes consume alcohol antes de los 15 años, uno de cada seis lo hace con cigarrillos y uno de cada 12 con marihuana. Respecto a las edades promedio de inicio de consumo, el sondeo reveló que es 12,8 años para el alcohol, 13,7 para el cigarrillo y 14,7 para la marihuana.

Según la encuesta, tres de cada cuatro estudiantes consumió alcohol alguna vez en su vida, seis de cada diez alguna vez en el último año y cuatro de cada diez en el último mes.

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