Es empresario, pero cada vez más su tiempo lo absorbe la política. Fue uno de los candidatos del Partido de la Concertación a la Intendencia de Montevideo y defiende cada vez más esa herramienta bajo el argumento de una mejor gestión.

Novick pronostica el fin de los gobiernos del Frente Amplio como parte de una tendencia que avanza en los países latinoamericanos. Y advierte así el final de las políticas de “izquierda populista”. Por eso, pide a los partidos de oposición que hagan el mayor esfuerzo para mantenerse unidos. “El Frente está desganado, cansado”, dice, y augura la irrupción de gobiernos de administradores “como el de Mauricio Macri”

—Pasó casi un año de la elección departamental donde consiguió 210 mil votos. Con el tiempo transcurrido ¿cree que aquello fue coyuntural? ¿esos votantes le son fieles?

—La gente cree en mi propuesta de gestión. Montevideo necesita menos ideología y más gestión. Y esto pasa en todos lados. En noviembre participé en Nueva York en un encuentro con varios expresidentes. Los expertos hablaban de las olas ideológicas. Decían que Latinoamérica ya había pasado por años de dictadura en casi todos los países, que luego vino la etapa del liberalismo que no miró a los trabajadores, lo que provocó que siguieran gobiernos de izquierda populista que tomaron países con buenos ingresos por el alto valor de los commodities, pero despilfarraron el dinero. Y a eso le han seguido gobiernos de administradores. El gobierno de Mauricio Macri es un ejemplo de eso. Esos gestores van a suceder a los Mujica, a los Kirchner, a los Maduro, a los Castro o al descontrol de Dilma Rousseff.

—Cree entonces en gobiernos de gestores, más que de partidos.

—Claro, porque los países necesitan administración, gestión. Cada vez debemos pensar menos en derecha o izquierda. Las cosas se hacen bien o se hacen mal. Haciendo bien las cosas vamos a poder ayudar a los más necesitados.

—¿Piensa que el caso de Macri, que construyó su carrera política hasta la Presidencia en poco más de 10 años, es ejemplo de lo que puede suceder en otros países de la región?

—Sí, por supuesto. Se va a repetir en varios países. La gente va a empezar a apoyar ese tipo de gobiernos. Un perfil empresarial más que político. El perfil empresarial es saber gestionar, pero además le agregamos el lado social, el cómo se distribuye. Pero primero es ser eficiente. Nuestra propuesta es cuidar el dinero del Estado como si fuera propio, porque es de todos.

—Hablando del dinero público, ¿piensa que la situación de Ancap afectará al Frente Amplio?

—Cuando escucho a Mujica decir que ahora cobran el faul, no fue faul sino terrible penal. Dijimos hace un año que Ancap debía US$ 2.200 millones. Algunos decían que mentíamos, pero yo ya tenía el balance 2013 y venía perdiendo US$ 300 millones por mes con todas las inversiones mal hechas. No se puede poner gente que quiera hacer carrera política a dirigir empresas, sino gente capaz, eficiente.

—¿Cuál es el principal problema que usted ve hoy en el país?

—Sin dudas es la educación pública, donde estamos perdiendo por goleada. Estuvo muy bien el presidente Tabaré Vázquez en convocar a los expresidentes ante la posible aparición de petróleo. Pero si la educación sigue como está hoy, no la arregla ni todo el petróleo del mundo. Es un problema de Estado. El presidente tiene que convocar a los líderes de todos los partidos y a las personas que saben de educación porque hoy el 50% de los niños nace en el 20% de los hogares más pobres. Nacen con pocas posibilidades de crecer en la vida. Si seguimos así no lo arreglamos con petróleo.

—El senador colorado Pedro Bordaberry insiste en que usted debe trabajar políticamente en su partido. ¿Qué opina de eso?

—No, no. Yo sigo visitando los barrios con mis ediles como hicimos en la campaña, a todos los vecinos, de cualquier partido. Voy a recorrer todo el país pueblo por pueblo, hablando con la gente, viendo las necesidades, escuchando las ideas. Para resolver los problemas hay que hablar con la gente. Me han invitado de muchas ciudades. La oposición tiene que estar toda junta, blancos, colorados, independientes, muchos frenteamplistas disconformes, para cambiar este país. Le quiero decir a cada persona que no nos comamos más el cuento de Mujica. Le quiero decir a cada persona que Mujica fue el peor presidente de la historia del Uruguay. En el Uruguay rural solo un alumno de cada diez termina el liceo. Nos dejó la peor educación y la peor inseguridad.

—Con la renuncia del diputado Guillermo Facello al Partido Colorado, en los hechos el Partido de la Concertación ahora tiene una banca en Diputados. ¿Piensa ampliarla con otros diputados colorados que hoy no tienen sector?

—Así como Facello y otros, hay muchísima gente que quiere venir a la Concertación porque es una nueva forma de hacer política. Estamos buscando que esto cambie porque es bueno para los países que los partidos alternen en el gobierno. El Frente está cansado, desganado, sin fuerzas. Blancos, colorados, independientes tenemos que seguir todos juntos. Yo voy a insistir en eso, con la Concertación porque creo en ella.

—¿Tiene futuro el Partido de la Concertación? ¿Piensa proyectarlo a nivel de todo el país?

—En noviembre me reuní con Lacalle Pou mano a mano. Dijimos que no íbamos a contar nada de esa reunión. Pero dos meses después, en enero, trascendió la reunión, y no fui yo. Hay una parte de esa reunión que la voy a contar ahora. Le dije a Lacalle Pou que había inscripto en la Corte Electoral una agrupación nacional del Partido de la Concertación. Esa agrupación tenía el respaldo de mucha gente que entiende que la Concertación es el futuro. Cuando le dije del registro de la agrupación él me respondió que iba a ordenar la revocación de esa lista nacional mía con la Concertación.

—¿Qué razones le dio el senador Lacalle Pou?

—Me dijo que no creía en la Concertación, que estaba hecha por blancos y colorados y tenían derecho a revocarla. La Concertación nació de la gente y es de la gente. La gente sigue queriendo que nos juntemos. Le voy a seguir diciendo a Lacalle Pou que el camino es la Concertación. Si ellos entienden que la Concertación no, entonces discutiremos, dialogaremos y veremos dónde nos ubicamos en el futuro. Tuve una reunión con Jorge Larrañaga y luego anunciamos que estudiaríamos cuál es la mejor forma de juntarnos. Yo no tengo dudas que nos tenemos que juntar. Lo más probable es que si seguimos juntos el FA no vuelva a ganar en 2019.

—Si no sigue con la Concertación, ¿fundaría un nuevo partido?

—Estamos lejos de la elección. Hay tiempo para eso.

Edgardo Novick ha recibido críticas por el acuerdo con el intendente Daniel Martínez para votar la versión reducida del Fondo Capital, por US$ 94 millones. Una parte de la bancada de la Concertación votó a favor con el Frente Amplio, pero los ediles de origen nacionalista no lo hicieron, llegando a hablar irónicamente de la "nueva mayoría". Novick explica que "a veces me tiran para la derecha y a veces para la izquierda. Cuando hago algo pienso en lo mejor para la gente sin mirar costos políticos. Yo no quería aceptar un endeudamiento por US$ 500 millones como propuso originalmente la intendencia con el Fondo Capital. Luis Lacalle Pou le había prometido al intendente que si había auditorías votaba la versión reducida del Fondo por US$ 250 millones, que yo tampoco quería votar. Lacalle Pou no me consultó cuando fijó posición. Hablé con los ediles y vimos que había obras urgentes. En 25 años de gobierno del Frente en Montevideo, ¿qué hizo? Nada por Montevideo. Y la oposición en esos 25 años ¿qué hizo? Nada tampoco. La idea es demostrar que podemos ser firmes opositores y poder ayudar a la gente cuando lo necesita. Por las obras en seguida nos pusimos de acuerdo para hacerle bien a la gente. Vamos a controlar las obras con una comisión donde 3 de los 5 miembros responden a mí".

Edgardo Novick