El edil nacionalista Javier Barrios Bove solicitó la clausura preventiva del Teatro de Verano, luego de que la Intendencia de Montevideo adjudicara a una empresa su reparación, de forma directa, por entender que existe "riesgo de vida para el público y los funcionarios".

El legislador de Alianza Nacional envió un pedido de informes a la Intendencia para saber por qué se adjudicaron las obras sin hacer un llamado a licitación, y si el centro de espectáculos al aire libre más importante de Montevideo fue o será cerrado de forma preventiva mientras se ejecutan las reparaciones necesarias.

Como diera cuenta El País, el intendente Daniel Martínez aprobó el pasado lunes 10 la contratación directa de la firma Clemer S.A. para la reparación de las gradas superiores y de la instalación eléctrica del teatro, obras que costarán aproximadamente US$ 500.000. La empresa constructora es la misma que reformó la Plaza de la Bandera y remodeló la ex Casa de Andalucía, donde se instaló el nuevo Casino Parque Hotel.

Según la argumentación de la Intendencia, no se convocó a licitación por la urgencia del problema: "Corren riesgo de vida el público y los funcionarios", señala la resolución firmada por Martínez y el secretario general de la comuna, Fernando Nopitsch.

Barrios Bove dijo a El País que "si la magnitud del problema y el peligro es tal como argumenta la administración, esperamos que se tomen las medidas preventivas del caso, si es necesario incluso con el cierre provisorio, mientras se repara ese magnífico escenario" que tiene capacidad para casi 4.000 personas.

El legislador de Alianza Nacional indicó que "las patologías que supuestamente se esgrimen no son nuevas, el solucionar muchas de ellas estaba contenido en el capítulo en las Metas y Objetivos que tenía el Teatro de Verano, dependiente del Departamento de Cultura, para 2014, las cuales obviamente no se cumplieron. Es difícil creer que si los problemas ya venían de tiempo atrás, no se haya podido armar en tiempo y forma un proceso licitatorio con todas sus garantías".

Barrios Bove también se refirió al hecho de que la Intendencia haya clausurado recientemente el local donde funciona W Lounge, ubicado a 100 metros del Teatro de Verano (ver nota aparte) por problemas en su instalación eléctrica.

Criticó que no se haya adoptado una medida similar con el Teatro de Verano. "Se debe tener un solo criterio, una sola vara para medir las cosas. Y no decir: si es público sigue abierto a pesar del riesgo y si es privado se clausura", sentenció.

"Debemos tener presente que en el Ramón Collazo ya se habían realizado intervenciones en 2006 y 2008, en el marco de un proceso de recuperación y revalorización de dicho escenario. Si estas nuevas obras estaban pendientes, se ha demorado mucho tiempo", concluyó.

Uno de los oferentes durante el proceso licitatorio de W. Lounge (Homenaje S.A.), recurrió el resultado del llamado e interpuso un recurso "suspensivo", posibilidad que está prevista en el artículo 73 del Tocaf. El recurso fue presentado el 8 de julio, pero el intendente Daniel Martínez resolvió levantarlo el lunes 10 por entender que "la referida impugnación causa graves perjuicios a la administración".

La semana pasada, W Lounge fue clausurado por la Intendencia por problemas en sus instalaciones eléctricas. Se trata de una clausura preventiva, que podrá ser levantada una vez que el concesionario haga las reparaciones y correcciones que le son exigidas.

Fuentes cercanas a la empresa dijeron a El País que hoy habrá una reunión en la Intendencia para definir la situación de W que, por contratos con auspiciantes y otros temas, pretende quedarse hasta noviembre. A su vez, las fuentes interpretaron como una forma de "presión" la reciente clausura al local, para que los concesionarios se retiren y dejen el inmueble a McDonalds. En este sentido, estimaron que la clausura podrá levantarse para el fin de semana por tratarse de un tema "menor".

Como informara El País, a horas de dejar el sillón municipal, la exintendenta de Montevideo Ana Olivera firmó una autorización para aplicar 20 multas de 40 UR cada una (unos $ 645.000 en total) al boliche del Parque Rodó, por haber transgredido, al menos en una ocasión, la normativa sobre capacidad máxima en locales de espectáculos públicos.

Hay problemas en las gradas y la instalación eléctrica, dice la Intendencia