Seis menores se escaparon del hogar Cerrito; uno retornó.

Las autoridades del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) están alertas ante las posibles fugas que se puedan dar por la proximidad de la Navidad y el Fin de Año. Es que a cuatro semanas de que comiencen las fiestas, el sábado seis jóvenes se fugaron del Hogar Cerrito de la Colonia Berro, donde se encuentran recluidos menores que están a escasos meses de ser liberados. Cinco de ellos permanecen fugados y uno retornó a instancias de su familia.

"En todos los sistemas penitenciarios, adultos y jóvenes, las fechas de fin de año son especiales, en los jóvenes particularmente, porque se generan situaciones de mucha ansiedad y angustia porque están recluidos en ese período, y siempre el sistema está más alerta en estas fechas respecto de otras", dijo a El País la presidenta del Sirpa, Gabriela Fulco.

De hecho, puntualizó: "Diciembre tradicionalmente es un mes en el que no se otorgan licencias para que los equipos estén completos trabajando". De todas maneras, Fulco comentó que "el sistema tiene un alto número de certificaciones médicas desde hace varios meses, por encima de lo normal".

El sindicato de trabajadores de los centros penitenciarios también está alerta. El presidente, José Lorenzo López, dijo a El País que una semana atrás, en el mismo lugar donde se produjo la fuga del sábado, se dio una "reyerta y un trabajador intervino para contenerla y resultó herido". "La realidad es que en la llegada de las fiestas crece la inestabilidad en los centros; las nuevas autoridades hace poco que asumieron y tienen poca experiencia, no vemos que se estén moviendo con diligencia", dijo López.

"Nos preocupa que se está empezando a repetir la situación de inestabilidad que suele suceder. Los adolescentes tienen la expectativa de tener licencia para pasar las fiestas con su familia, pero a esto se le suma que en centros de mínimas seguridad se ponen jóvenes que no están como para ir a estos frentes", agregó.

El Sirpa encomendó una "investigación de urgencia" sobre los sucesos del sábado debido a que considera que se produjo una "falla grave", dijo Fulco, no sólo por cómo se produjo el hecho sino por "cómo eso no se detectó en el debido momento".

Los seis jóvenes del hogar Cerrito cortaron una reja del único salón en el que se encuentran todos recluidos —más de veinte jóvenes— ya que no existen celdas.

La presidenta del Sirpa rechazó que los jóvenes destinados al hogar Cerrito no estén preparados para estar allí, como dice el sindicato, ya que su traslado a esa dependencia se debe a la cercanía en el tiempo de su libertad.

"Son todos jóvenes que están a poquísimo tiempo de egreso: uno en diciembre, otro en enero, febrero, marzo. Y cuando queda tan poco tiempo para el egreso, la situación de privación de libertad no es de las más severas", afirmó Fulco.

INSEGURIDAD EN HOGARES PARA MENORES INFRACTORES