"Nos parece que la intención del policía estaba muy lejos de quitarle la vida al delincuente", afirmó el secretario de asuntos legales del Supu (Sindicato Único de Policías del Uruguay), sobre el efectivo procesado por dar muerte a un individuo que pretendía cometer un robo en Tacuarembó.

"Todo indica que hay elementos para revertir ese procesamiento", dijo Miguel Barrios, respecto a la apelación que se presentará.

El dirigente sindical sostuvo que a pesar de no tener en su poder la carpeta de Policía Científica, puede adelantar que "el policía no quiso matar con su disparo ya que le pegó en el brazo".

Barrios estableció que lo que hizo el policía, más allá del resultado de muerte del delincuente, está dentro de la legalidad y esto va en concordancia, según el propio dirigente sindical, con dichos del jefe policial de Tacuarembó días después de ocurrido el hecho.

El secretario legal del Supu señaló que hay un abogado del propio sindicato trabajando en el caso y haciendo la defensa del efectivo. Este jurista estará accediendo a la carpeta de Policía Científica seguramente el próximo viernes, para empezar a trabajar en ella y determinar las causas fehacientes que causaron la muerte del delincuente y utilizarlas durante la apelación.

"En la carpeta se podrá deducir la intencionalidad del policía de matar al delincuente. Muchas veces se tira sin la intención de matar a alguien pero el resultado termina siendo ese mismo", afirmó Barrios.

"En este caso tenemos información parcializada y no oficial que nos indica que el disparo entró en el brazo del delincuente", señaló.

"La intención del efectivo era inmovilizar el brazo con el que el ladrón amenazaba con una navaja", recalcó.

Para Barrios la situación es preocupante, teniendo en cuenta las funciones que cumple la Policía.

"La ley de procedimiento policial tiene medidas excepcionales para repeler lo que es un ataque. Estamos hablando que una persona está amenazando la vida de un policía", afirmó.

El efectivo policial fue procesado el pasado fin de semana y el martes pasado, cerca de un millar de personas manifestó en rechazo a su procesamiento en las calles de la capital del departamento de Tacuarembó.

Apelarán sentencia