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Sanción a familia siria por agresión

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El gobierno debió apelar a una sanción por una agresión de un sirio a un funcionario. Foto: Archivo.
Familia Siria en Juan Lacaze, 20150212, foto Ricardo Figueredo, Colonia. Merhi Alshebli, padre de familia, con dos de sus 18 hijos enla vivienda que les otorgó el Estado uruguayo. Debajo, la quintaen la que plantaron acelga y que planean ampliar.
Archivo El País

El gobierno sancionó, quitándole la pensión por un mes, a una de las cinco familias de refugiados sirios que residen en Uruguay. La decisión se tomó luego que uno de los miembros de la familia agrediera a parte del equipo del Programa de Reasentamiento de Familias Sirias, cuando fueron a visitarlos junto a representantes de Agencia de ONU para Refugiados (Acnur) para explicarle que no podía abandonar el país, porque no hay otra Nación que quiera recibir a su familia.

La situación fue comunicada ayer por la Secretaría de Derechos Humanos (SDH) de la Presidencia, que recordó a través de una página web que "el Programa de Reasentamiento cuenta con un documento de derechos y deberes", y que entre estos últimos "figura la obligación de no violar la ley, cuyo cumplimiento se verifica a partir de la no existencia de una denuncia penal en contra de un integrante de la familia".

Luego aclara, en letra negrita: "En caso de que exista denuncia penal, el documento de derechos y deberes prevé el no cobro del Fondo Fijo correspondiente al mes posterior a la misma".

Agresión.

La familia en cuestión es la de Merhi Alshebli, que semanas atrás se roció con combustible a modo de protesta. Antes de esto agredió a los funcionarios del Programa de Reasentamiento, luego que durante dos horas le explicaran junto a los miembros de Acnur que el Estado uruguayo no podía hacerse cargo de su eventual traslado al exterior, ya que no es fácil conseguir visas a otros países.

Una funcionaria de Acnur les indicó que hay una situación de crisis en materia de refugiados a nivel mundial que también complica la situación. El hombre no aceptó las explicaciones, agredió a personas del equipo y "volaron objetos pero nadie está lastimado", según señaló en su momento el secretario de Derechos Humanos, Javier Miranda.

Sin recursos.

Los sirios se han manifestado incluso frente a la Torre Ejecutiva para pedir ser trasladados al Líbano, desde donde sueñan con poder llegar hasta Alemania, como lo han hecho otros refugiados.

Alshebli, vino de Siria con su esposa y sus 14 hijos. Uno de ellos, Ibrahim, reconoció en declaraciones a la agencia de noticias EFE que su padre "perdió el control" y "se puso nervioso"

"Nos han cortado la ayuda un mes completo, en noviembre. En este momento no tenemos nada en la casa. Tenemos que vivir un mes sin plata", señaló Ibrahim, quien dijo ser el único de su familia que trabaja.

Pese a lo declarado por Ibrahim, la SDH señaló en su comunicado que "excepcionalmente, y a fin de alivianar la carga de la familia, la Secretaría ofreció retener 50% del Fondo Fijo durante dos meses (es decir ofreció pagar en 2 cuotas). Sin embargo, la familia —a través de su representante— expresó que una sola cuota sería lo adecuado".

"De acuerdo a lo antedicho, se procedió al no pago del Fondo Fijo correspondiente al mes de noviembre, lo que habría motivado el descontento de la familia, pese a que en todo momento estuvo al tanto de la situación", sigue el escrito.

"Sin embargo, vale acotar que la familia tiene las necesidades básicas cubiertas y que desarrolla actividades económicas independientes que le permiten contar con una fuente de ingresos que trasciende el apoyo recibido a través de la Secretaría", concluyó el comunicado, desmintiendo lo declarado por Ibrahim.

72 más antes de fin de año.

La Secretaria de Derechos Humanos (SDH) anunció que antes de terminar el año 2015 llegarían al país más familias sirias, compuestas por un total de 72 personas. Sin embargo, todavía no está claro que este grupo de refugiados viajen a Uruguay. Las cinco familias que se radicaron en 2014, en tanto, están compuestas por 42 víctimas de la guerra civi en Siria.

LOS HIJOS ESTUDIAN.

En Juan Lacaze son queridos.

En Juan Lacaze, una localidad coloniense de 14.000 habitantes de tradición industrial y cuya alcaldía es la única que controla el Frente Amplio en Colonia, la inserción de la familia siria se considera exitosa. El alcalde de la localidad, Darío Brugman, dijo a El País que los hijos tienen un muy buen desempeño en los centros de enseñanza a los que concurren (una escuela de tiempo completo y un centro de UTU). "A los docentes les llamó la atención su buen nivel. En estos días lindos han estado yendo y viniendo a las playa. No ha habido ningún problema con ellos. Están muy bien integrados", aseguró.

Uno de los jóvenes ha trabajado en un carrito que vende tortafritas en la plaza Rodó de la localidad. Otros son vistos frecuentemente vendiendo verduras de su quinta. "No sabemos si se van a quedar porque se manejó la posibilidad de que se fueran a Salto", dijo Brugman.

La llegada de las familias sirias que huyeron de la prolongada guerra civil en su país, fue decidida por el gobierno del ex presidente José Mujica, tras la visita del entonces canciller Luis Almagro a un campo de refugiados en el Líbano.

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El gobierno debió apelar a una sanción por una agresión de un sirio a un funcionario. Foto: Archivo.

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