Ocurrió cerca de San Antonio. Pidieron ayuda durante casi cuatro horas, hasta que fueron escuchados por un productor rural que pasaba cerca de la zona.
Tres jóvenes de entre 18 y 25 años permanecieron atrapados durante casi cuatro horas entre los escombros de una tapera el pasado miércoles, salvando milagrosamente sus vidas al ser escuchados por un productor agropecuario que alertó a la policía.
El hecho se originó sobre las 16 horas, en las proximidades de pueblo San Antonio, cuando los jóvenes se internaron en un campo y se dirigieron a una casona derrumbada con la finalidad de recuperar algunos ladrillos de los que quedaban en la estructura.
Cuando se abocaron a esa tarea, parte de la tapera se les vino encima y quedaron aprisionados con los escombros no pudiendo liberarse, por lo que comenzaron a gritar por auxilio, sin ser escuchados durante casi cuatro horas.
Durante la noche, un productor rural que arribaba a su establecimiento en una cosechadora, apagó el motor y escuchó los gritos de las víctimas. Se dirigió al lugar y se encontró con la casona derrumbada. Intentó rescatar a los jóvenes, pero al ver que no era posible dio aviso a la policía.
Dos de los jóvenes atrapados fueron liberados de los escombros por los uniformados y el vecino, mientras que el restante debió aguardar el arribo de Bomberos por casi una hora para ser rescatado.
Todos presentaron diversas lesiones, pero ninguna de gravedad.
FOTOGALERÍALUIS PÉREZ