Un sacerdote fue detenido ayer en plena vía pública de la ciudad de Melo, por haber llevado a un menor de paseo a Montevideo, sin consentimiento de su madre.

Si bien el eclesiástico estaba suspendido transitoriamente en su ministerio sacerdotal por trastornos siquiátricos, ahora el caso está en la órbita judicial.

El obispo de la diócesis de Melo y Treinta y Tres, Monseñor Heriberto Bodeant, confirmó la información que originalmente partió de fuentes policiales. El titular de la diócesis señaló que "el sacerdote, al estar suspendido, no puede aducir que está haciendo actividades en nombre de la Iglesia, y menos viajar a Montevideo con un menor sin consentimiento de su madre" sostuvo.

El presbítero que está suspendido podría ahora enfrentar otro tipo de sanciones más duras que la iglesia deberá determinar, indicó Bodeant.

La madre, al notar la ausencia de su hijo, trató de ubicarlo, y este le habría respondido que había viajado con el sacerdote a Montevideo y que no sabía con exactitud la fecha de su retorno a Melo, por lo decidió radicar la denuncia. Una vez de regreso el sacerdote quedó detenido y a disposición de la justicia.

Esta situación se genera cuando la Iglesia está en pleno proceso de investigación sobre presuntos casos de abuso sexual denunciados.

La Iglesia admite que desde hace cierto tiempo se viene haciendo indagatorias con discreción. El sábado se abrió el expediente a cargo del propio obispo Bodeant. "Siempre dije que mi voluntad es la de investigar, vamos a indagar a fondo", precisó.

Bodeant dijo que a partir de este momento "le vamos a poner silencio, el silencio sumarial, como le ocurre al juez. Vamos a dar los pasos en los tiempos más breves posibles y eficientes que podamos buscando esclarecer la verdad de lo que se ha hecho público" sostuvo el prelado.

CERRO LARGO