Son sospechosos de sobrevalorar presupuestos.

La investigación interna que realiza el Banco de Seguros (BSE) sobre presuntas irregularidades cometidas por tasadores de la institución que habrían sobrevalorado accidentes de automóviles demandará unos seis meses y ya derivó en que a los 11 tasadores y al perito involucrado se les vaya a retener la mitad de su sueldo durante ese lapso, informó a El País el presidente de la institución, Mario Castro.

De esta forma, prácticamente todos los tasadores de la institución están separados de su cargo "excepto alguno que sigue trabajando", dijo Castro. En principio, no se detectó que hubiese connivencia con talleristas como sí ocurrió en el caso de siete peritos que fueron destituidos el año pasado. La situación implica que ahora todas las tasaciones de daños para el banco estén a cargo de empresas privadas. Los investigados "eran funcionarios de años", señaló Castro.

La investigación comenzó hace cuatro años, es "compleja" y se está realizando con todas las garantías para los funcionarios, aseguró Castro. Las presuntas maniobras fueron detectadas en el marco de una auditoría ordinaria y no como consecuencia de una denuncia específica.

El director Fitzgerald Cantero comentó que el daño para el banco podría llegar a ser "muy importante" aunque la investigación está lejos de terminar y todavía no se puede manejar una estimación precisa de los perjuicios.

En el caso de los autos y las camionetas son dos las empresas privadas que realizan la tarea de tasación para el BSE en tanto otra se encarga de los camiones y omnibuses. Las investigaciones del año pasado habían resultado en la separación del cargo del jefe del servicio de peritos porque se habían detectado sobrevaloraciones de siniestros de 100 o incluso 200% cuando el máximo de diferencia habitualmente aceptado no supera el 20%. La maniobra fue detectada por un aumento del costo siniestral que es medido periódicamente y que no puede ser distorsionado a menos que se cometan irregularidades.

ACCIDENTES DE AUTOS