Los conductores que quieren apelar multas de tránsito ante la Intendencia de Montevideo disponen de una vía para hacerlo. A partir del momento en que un conductor es notificado, posee diez días hábiles para presentar un escrito en el Servicio de Vigilancia (San José 1390), con los descargos que correspondan.

Es necesario llevar documentación personal y del vehículo. Y aguardar la resolución de una Comisión Asesora de Apelaciones de Multas que dispone de treinta días para contestar el reclamo, que deberá ser avalado en última instancia por la Dirección del Servicio de Vigilancia (servicio de inspectores).

No obstante, hay conductores que se sienten vulnerados en sus derechos, que se enfrentan a una acusación que se dirime por su palabra contra la del inspector, por lo que ven a la Intendencia como juez y parte.

En el caso de las espirometrías, el conductor no puede esperar 30 días. Si no está conforme con el test, tiene derecho a hacerse un examen de sangre dentro de las dos horas siguientes y presentarlo a la Intendencia. Pero los inspectores no saben adónde enviar a los conductores que quieren hacer valer este derecho.

El 28 de diciembre pasado, Juan José Cafferatta, propietario de un restaurante en Ciudad Vieja, fue detenido en el marco de un operativo habitual de tránsito. Según informó Cafferatta a El País, al soplar en el dispositivo, "debido a una afección pulmonar, no se logró obtener un resultado, ni positivo ni negativo".

"El inspector, de forma arbitraria, decide estampar en el acta de actuación se niega al control. Y como consecuencia de ello, me retiran la libreta de conducir y me imponen la multa", indicó.

La sanción menor para estos casos es la retención del carné de conducir por seis meses, pero a Cafferatta se lo retiraron por nueve. La multa por alcoholemia positiva es de 15 UR ($ 12.100), igual que la de "presencia de drogas psicotrópicas".

Según el testimonio del conductor, el jefe del operativo le dijo que se podía hacer un examen de sangre en el lapso de dos horas "en cualquier hospital público, conforme a lo que establece la ley 18.191".

Cafferatta se dirigió raudamente al hospital Maciel, donde —indicó— "rechazan hacerme el examen sin orden de un juez".

"Ante esta situación me dirijo al Hospital de Clínicas, donde tampoco me realizan dicho control por problemas técnicos. Se me deriva a mi mutualista, donde finalmente el examen da negativo", señaló.

Con el examen en la mano, realizó los descargos en la Intendencia, pero ya era demasiado tarde: habían pasado 3 horas y 15 minutos desde la espirometría.

Según Cafferatta, se vulneró su "derecho de defensa y las debidas garantías del proceso, en violación a lo que dispone la ley 18.191".

"La arbitrariedad de la Intendencia de Montevideo queda de manifiesto en que aún siendo un caso dudoso, ya que no hay un positivo confirmado, sino simplemente una presunción (…), la sanción que se me impone no es el mínimo posible (seis meses), sino que me retiran la libreta por nueve meses más una multa", argumentó el conductor.

El caso de Cafferatta fue atendido por la Defensoría del Vecino de Montevideo, al igual que el de otro conductor (al que la espirometría le dio positivo) que en 2014 quiso hacerse el examen de sangre en el plazo previsto de dos horas y no lo logró.

Consultada por El País, la defensora del vecino de Montevideo, Ana Agostino, dijo que los inspectores de la Intendencia no poseen un listado de laboratorios autorizados para realizar la prueba de sangre a los conductores, el que debería ser proporcionado por el Ministerio de Salud Pública.

"Pedimos telefónicamente al MSP ese listado y no nos lo dio, por lo que ahora le elevamos una nota solicitándole esa información. Tuvimos una reunión con la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) y ellos tampoco tienen el listado, a pesar de que se lo pidieron al Ministerio", indicó Agostino.

"Confiamos en que, a través de la solicitud formal que presentamos al Ministerio, podamos tener ese listado. La idea de la Defensoría es, una vez que tengamos la información, hacer una sugerencia a la Intendencia para que los inspectores se lo entreguen a las personas y que éstas sepan adónde dirigirse. Pero todavía no hemos tenido respuesta del Ministerio. Según la Ley de Tránsito, la responsabilidad de otorgar esa lista es del MSP", reiteró la defensora del vecino.

Gerardo Badano, delegado de los inspectores de la Intendencia de Montevideo ante Adeom, explicó a El País que la comuna posee unos 20 espirómetros, cifra que consideró "suficiente" para la tarea que se realiza.

"Los equipos salen más que nada de noche, aunque de día hay en cada zona algún equipo (para hacer el test). De ser necesario, se llama y se pide. De noche, salen unos 20 inspectores en grupo, cada uno con un espirómetro, más que nada los viernes y sábados", indicó.

Está comprobado que comer un bombón de licor o utilizar un enjuague bucal con alcohol puede hacer que un test dé positivo. Por eso, los inspectores pueden dar una segunda oportunidad al conductor, que en ese caso debe esperar 15 minutos en el lugar del operativo para que se le realice otra vez la prueba.

"Al conductor se le pregunta antes si tomó alcohol y hace cuánto tiempo. Nosotros no tenemos un listado de centros para hacer la prueba, ni de cuál está abierto. Es la Unasev la que tendría que regular y Salud Pública la que disponga de los mecanismos para que se haga, capaz que con algún costo, porque muchos dicen que no pueden soplar; hay muchas excusas de gente que sabe que tomó alcohol. La mayoría de la gente niega que tomó y mucha intenta evadir el examen", comentó Badano.

La cantidad de multas por espirometrías positivas varía por zonas y por fechas, pero normalmente se aplican entre 20 y 30 por fin de semana.

Desde marzo de 2009, el máximo permitido para conducir cualquier tipo de vehículo es 0.3 gramos de alcohol por litro de sangre. En el caso de los conductores de vehículos de uso público, la tolerancia es cero.

El test de cannabis se hace "cuando se ve algo extraño o se percibe algún olor o un comportamiento raro", explicó Badano. Es un test más lento y que tiene un costo, porque los reactivos que se utilizan, que provienen de Alemania, valen unos 10 euros.

La defensora del vecino de Montevideo, Ana Agostino, explicó a El País que la responsabilidad de difundir una lista de centros habilitados —ya sea públicos o privados— para hacer las pruebas de sangre a los conductores, es el Ministerio de Salud Pública. Según Agostino, ni la Intendencia ni la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) cuentan con ese listado, por lo que los inspectores tampoco se lo pueden proporcionar a los conductores que quieran hacerse la prueba.

"El mandato lo tiene el Ministerio de Salud Pública. Nosotros hicimos una solicitud de información a la Intendencia sobre el tema espirometrías y en la última pregunta, que tiene que ver con los lugares habilitados para hacerse el análisis, nos contestaron que consultáramos al Ministerio de Salud Pública", indicó Agostino. "Pedimos telefónicamente al MSP ese listado y no nos lo dio, por lo que ahora le elevamos una nota formal solicitándole la información. Estamos esperando una respuesta. Tuvimos una reunión con la Unasev y ellos tampoco cuentan con ese listado, a pesar de que se lo pidieron al Ministerio de Salud Pública", agregó la defensora del vecino.

Inspectores de la IMM confirmaron a El País que ellos no saben adónde enviar a los conductores que quieran hacerse el examen en el plazo de las dos horas siguientes a la espirometría.

Los inspectores no pueden informar dónde hacerse un examen de sangreANDRÉS LÓPEZ REILLY