El director Nacional de Salud, Jorge Quian, dijo quelo sucedido con el incendio en el hogar de ancianos, ocurre más por un problema “social” que "sanitario". Los hogares reciben ancianos, luego piden la habilitación y el MSP "no tiene la capacidad" dedetectar estas situaciones.

El director Nacional de Salud, Jorge Quian, fue uno de los jerarcas que ayer habló en conferencia de prensa luego del incendio desatado en un hogar de ancianos de Atahualpa, en el que murieron siete personas.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) admitió ayer que el trámite para habilitar los hogares de ancianos se inicia cuando los adultos mayores ya están residiendo en esos sitios. Quian explicó que "El MSP no habilita hasta que se cuenta con la habilitación de Bomberos. En tanto, no hay lugar donde dejar a estos ancianos y lo que hacen el MSP y el Mides es acompañar para lograr la mejor atención y asistencia de estas personas".

Esta mañana en entrevista con el programa De Ocho a Diez de radio Uruguay, Quian señaló que lo que sucedió tiene base en “situaciones sociales irregulares” y que “es un problema social más que sanitario”.

"Si cerramos esos lugares, ¿a dónde van esos adultos mayores?", se preguntó.

Quian dijo que en el hogar que se incendió había una habilitación en trámite y que "eso es lo que sucede en la cotidianidad".

"La historia natural de estos lugares es que empiezan a recibir a adultos mayores y después solicitan la habilitación y el MSP no tienen la capacidad y posibilidad de detectar estas situaciones”.

Y agregó: “Tendríamos que ir casa por casa preguntando si ahí se alojan adultos mayores. Esto es una realidad y nos enteramos muchas veces por denuncias de los vecinos”.

Quian destacó que “estamos metidos en un brete que arranca de una situación social irregular porque esos adultos son llevados ahí por familiares que no pueden cuidarlos. Esto es un problema social más que sanitario y frente a esto los ministerios tratan de buscar que las condiciones sean las mejores”. 

De todas maneras, el jerarca señaló que el MSP ha cerrado lugares donde las condiciones son inaceptables, y aclaró que el hogar incendiado era un centro “sin fines de lucro”, recordando que se permite el funcionamiento "en tanto no hay lugares donde tener a esos ancianos".

El hogar "Época Dorada" era regenteado por una familia y estaba registrado como una organización sin fines de lucro.

La madre, Célica, de 70 años, y su hija Julia, que estaba a cargo esa noche de los residentes, quedaron ayer emplazadas y desde primera hora de esta mañana declaran ante la jueza María Noel Odriozola.

Las otras tres socias son Alejandra (hija de Célica), su cuñada y la hija de Alejandra, que aún no han sido indagadas por la Justicia.

TRAS INCENDIO EN ATAHUALPA