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El primer mes de Vázquez con un Mujica omnipresente

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El presidente Tabaré Vázquez cumple un mes de gobierno y sobran los dedos de la mano para contar sus apariciones públicas.

"La política del gobierno es hablar poco", dijo el viernes el ministro de Trabajo, Ernesto Murro. La escasa exposición de Vázquez no es casual, forma parte de un método, una estrategia comunicacional que también llevó adelante durante su primer gobierno. Contrasta, sin embargo, con el ímpetu del expresidente José Mujica, quien en este mes ha opinado de todos los temas.

En las primeras cuatro semanas las acciones más destacadas del gobierno de Vázquez lo han llevado a chocar con Mujica, quien parece reacio a quitarse la banda presidencial y le disputa el protagonismo ante la opinión pública. En estas horas, vazquistas y mujiquistas intentan bajarle intensidad a esa contraposición que por la vía de los hechos quedó plasmada como consecuencia de sus acciones, puntos de vista y estilos diferentes.

Lo primero que Vázquez hizo fue cambiar el Fondo de Desarrollo (Fondes), una preciada creación de Mujica. Lo hizo a través de un decreto que oficia como reaseguro para que se vote un proyecto de ley enviado al Parlamento y al que el MPP y sus aliados circunstanciales miran con desconfianza. Desde Planeamiento y Presupuesto, y con el aval de Economía, se modifican la institucionalidad y los criterios de conducción. Los proyectos autogestionados ya apoyados serán revisados y los futuros deberán cumplir condiciones que hasta el momento no se exigían. Y del Fondes original queda el nombre y poco más.

El gobierno también emitió una declaración crítica hacia Venezuela, imprimiéndole un giro al diálogo que hasta el momento había llevado adelante Mujica con el presidente Nicolás Maduro. El propio Mujica se encargó de cuestionar el paso dado por Vázquez.

Déficit aburrido.

Finalmente, según consignó el semanario Búsqueda, Vázquez trasmitió esta semana a la Suprema Corte de Justicia su preocupación porque encontró la situación económica del país peor de lo que esperaba, mientras que el ministro de Economía, Danilo Astori, no deja de repetir desde el 1° de marzo que el déficit fiscal condicionará la elaboración del Presupuesto y la gestión a nivel de la Administración Central y las empresas públicas.

Mujica dio una respuesta que guarda coherencia con lo que decía hace diez años. "Pienso que una de las chaturas más grandes que sufre la política contemporánea es haber renunciado al campo de la filosofía. Todo se ha transformado en un recetario insoportable. Insoportable. Se discute del PBI y el déficit fiscal y se olvida que para la gente los momentos más trascendentes son los velorios, los casamientos y la llegada de los gurises. ¿A quién le puede interesar el déficit fiscal, que es una cosa aburridísima?" La frase de Mujica fue publicada en mayo de 2005 en una extensa entrevista de María Esther Giglio para Le Monde Diplomatique. Esta semana, Mujica le recordó a Vázquez que el equipo económico es el mismo y si desconocía la situación del país debería preguntarle al astorismo si le había ocultado algo. También dejó ver que la preocupación de Vázquez radicaba en la imposibilidad de cumplir lo prometido. Todo dicho en tono sonriente y despreocupado. Con esa misma postura le recordó el viernes a Vázquez, mientras minimizaba las diferencias y culpaba a la prensa de agrandarlas, que las únicas dos veces que tuvo problemas de salud fue por hacer campaña en su favor y que buena parte de los votos que lo llevaron a la victoria le pertenecen.

"Los dos atracones más fuertes militantes que he tenido en mi vida fueron las dos veces que el compañero Tabaré salió presidente. La primera vez desemboqué en el hospital. Él fue electo presidente y yo marché al hospital por agotamiento. Contraje una enfermedad rarísima", dijo. Sin embargo, en ese momento había dicho que esa enfermedad la tenía desde hacía tres años. Y luego recordó que en la pasada campaña lo fueron a buscar porque las encuestas daban mal, y así se las ingenió para recorrer todo el país pese a que la Constitución se lo impedía. "Quedé de lengua afuera", dijo.

Sin embargo, la acumulación de discrepancias llevaron a afianzar la imagen de un oficialismo dividido y bicéfalo cuando todavía no ha transcurrido el primer mes de gobierno. Y así, el Frente, donde siempre prima la unidad de acción, se apuró a contener desbordes.

Cuando el decreto del Fondes se conoció y en el MPP había varios legisladores dispuestos a poner los puntos sobre las íes, llegó la orden de Mujica de no hablar porque él mismo se encargaría del tema. Algo similar ocurrió del lado vazquista, donde la figura del titular de OPP, Álvaro García, quedaba expuesta por liderar los cambios al Fondes.

"Lo que sé es que Mujica y Vázquez hablan, que hay identificación de proyectos de país, hay una relación de años, hay respeto mutuo. Eso lo sé porque lo vivo, después hay muchas construcciones que son a partir de titulares de prensa o de información mal presentada por nosotros. ¿Eso quiere decir que hay una identificación absoluta y total entre las características de Vázquez y Mujica? No, no es así. Pero tampoco con Astori, con Nin, ni con Cosse, con Tabaré Aguerre o con Basso. O en todo caso puede haber diferencias o énfasis, que no son diferencias. Vi varias veces que se habla de diferencias cuando en realidad es un tema de énfasis, pero el proyecto es el mismo", dijo a El País el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo.

Desde el "mujiquismo" también se bajan los decibeles, aunque por lo bajo nadie espera una luna de miel.

Fondes: tiene US$ 94,4 millones disponibles y un tercio prestado.

Al 31 de diciembre de 2014 el Fondo de Desarrollo (Fondes) contaba con US$ 94,4 millones, US$ 7,5 de ellos disponibles y US$ 86,9 millones invertidos en plazos fijos, letras de regulación monetaria y cuentas corrientes. En calidad de créditos tenía concedidos US$ 38 millones. Los datos surgen de la auditoría que sobre Conafin Afisa (administradora del Fondes) realizó la empresa Grant Thornton.

En 2013, según la auditoría que realizó la misma consultora, el Fondes tenía disponibles US$ 117 millones y había prestado US$ 26,3 millones. El fideicomiso del Fondes se constituyó en 2012 y al cierre de ese año contaba con US$ 115,7 millones. Este año el Fondes concedió US$ 960.000 para la textil Agolan y le entregó US$ 3 millones a Alas Uruguay, a cuenta de los US$ 15 concedidos inicialmente. Los préstamos otorgados pasan al Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop) mientras que el dinero no ejecutado será administrado por la Agencia de Desarrollo. Trabajadores de los emprendimientos autogestionados y de cooperativas que habían presentado sus proyectos al Fondes pero que ahora no podrán calificar manifestaron su preocupación al Pit-Cnt, y proyectan una movilización hasta la Torre Ejecutiva para el próximo 23 de abril.

Sectores intentan disimular diferencias expuestas en casi todos los temas

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