La activista Irma Leites divulgó una carta luego de ser fotografiada junto al exrecluso de Guantánamo haciendo compras en un supermercado y las imágenes recorrieron las redes sociales.

La activista de Plenaria, Memoria y Justicia, Irma Leites, divulgó este miércoles una carta.

En la misma, critica la polémica que se instaló desde ayer en las redes sociales cuando comenzaron a compartirse fotos que varias personas tomaron con sus celulares al exrecluso de Guantánamo, Jihad Diyab, que se encontraba a su lado haciendo compras en Tienda Inglesa.

En la carta, enviada por Leites al programa La Mañana en Casa de canal 10, cuestiona que con esta actitud"la sensibilidad reaccionaria sigue condenado" al exprisionero que hasta hace unos días atrás realizó una huelga de hambre por casi dos meses, al exigir poder irse de Uruguay para encontrarse con su familia.

Leites dice en la carta: "¿Dónde estaban los celulares cuando murieron los 34 presos en las cárceles uruguayas este año?". Y continúa diciendo que "los zombis que pululan cazando pokemones a veces reaccionan. Las muletas de Jihad los despertaron y fuimos rodeados por algunos de ellos, otros se escondían tras las góndolas".

La activista cuestionó la polémica que despertaron las fotos: "¿Que sea noticia salir de su casa a comprar para comer y porque nada impide que circule por el país y lo acechen los buitres para seguirlo despedazando, no es un injuria social inaceptable? Mi sentido gregario me dice que es un atropello a las más caras señales de solidaridad de este pueblo", dijo.

Leites contó que Diyab "fue rodeado de guardias de seguridad, compró verduras, fideos, condimentos, semillas y pescado para compartir".

"¡Qué horror! colguémoslo en la picota pública", añadió.

"La mejor estrategia para los que mandan es colonizando nuestro pensar, meterse en nuestras cabezas, es matar, es criminalizar, es estigmatizar y hacer que temamos ser solidarios", dice en la carta.

Y luego agrega que "la sociedad más consumista de la región sale a hablar en contra de un exiliado por comprar en una gran superficie de venta", por lo que propone, entre otras cosas, que "todos los que se sumaron a la campaña contra Jihad (y claro contra mí)" hagan un "boicot a Tienda Inglesa y a las grandes superficies explotadoras. Es decir a una huelga de consumos.Paralelo a este boicot tendríamos que cruzar por su apartamento y mirar alrededor haber si alguno de los casi 600 refugiados que hay en Uruguay vive en nuestro barrio por si precisan algo y compartir con ellos nuestro pan y sus angustias exiliadas".

MOLESTIA