Operativo policial contra narcos y traficantes de armas en el barrio Borro.

El submundo del crimen tiene valores casi incomprensibles para las personas honestas. La venganza ante una supuesta ofensa y los códigos de silencio si ocurre algo en el barrio generan situaciones límites para muchas personas de trabajo que, por falta de oportunidades o por situaciones de la vida, deben convivir con delincuentes en barrios como Borro, Cerro Norte, 40 Semanas, y Unidad Casavalle, entre otros.

En los primeros 10 días de este año ocurrieron dos casos que muestran que los códigos que maneja la delincuencia son primitivos y se acercan a la Ley de Talión (ojo por ojo, diente por diente).

El domingo 10, efectivos de la Zona III, Dirección de Información Táctica y Grupo de Respuesta Táctica realizaron un allanamiento en los pasajes del barrio Borro en busca de un delincuente que regenteaba un depósito de drogas y armas. Ese individuo se había escapado de una redada efectuada en la mañana del 31 de diciembre pasado. En la huida dejó caer una bolsa que contenía casi dos kilos de cocaína, 3.606 gramos de marihuana, unos 600 envoltorios con pasta base y tres revólveres, entre otros objetos.

En esa mañana del domingo 10, los policías lograron rodear al delincuente buscado y a otros siete cómplices. Este sujeto, desesperado, saltó hacia la casa de al lado donde vive un matrimonio. En ese momento estaba la mujer sola. Su esposo se encontraba en el trabajo.

Los policías ingresaron al predio y detuvieron a los delincuentes. Poco después, la Policía llevó a la dueña de la casa para que declarara como testigo en el Juzgado de 16° Turno, cuyo titular es Julia Staricco.

"Pensaron que la mujer había entregado a sus familiares. Por eso le prendieron fuego la casa", dijo uno de los investigadores policiales a El País.

Staricco procesó con prisión al dueño de la bolsa con armas y drogas por tenencia de estupefacientes no para consumo, violación de domicilio, receptación y porte de armas. Otros tres sujetos fueron procesados por delitos similares. Tres detenidos recuperaron la libertad.

El segundo caso, que muestra cómo operan los delincuentes en algunos barrios de Montevideo, ocurrió en la tarde del domingo 3. Todo comenzó por una fuerte discusión entre Brahian Cardozo (19) y Fabián C. a raíz de un partido de fútbol en la cancha "La Estrella de Oro" (Piedras Blancas). Ambos intercambiaron golpes de puño.

A las 19:00 horas de ese día, Cardozo charlaba con varios amigos frente a un vivienda. Uno de ellos era Maikol Fernández. Llegó al lugar a pie un joven conocido como "El Piltra" o "El Piltrafa Santiago", que se había fugado del INAU tres días antes.

"El Piltra" discutió con Brahian Cardozo. Luego le disparó varios tiros mortales.

Poco después arribó en moto un joven conocido como "El Talibán" (21), quien estuvo internado en el INAU por delitos graves.

"El Talibán" le preguntó a los otros jóvenes qué había sucedido. Poco después comenzó a discutir con Maikol Fernández.

"Talibán, vos nunca sabés nada", le increpó Maikol.

"El Talibán" le contestó: "Vos callate, porque la próxima bala va para vos".

Luego dio la vuelta en la moto para irse.

Maikol tomó un arma del piso que se le había caído a su amigo Brahian cuando fue baleado por "El Piltrafa" y le efectuó varios disparos al "Talibán" por la espalda pese a que éste no había exhibido ningún arma. La víctima falleció en el lugar tras recibir tiros en el corazón y en la zona hepática.

En la mañana del martes 5, Maikol Fernández se entregó en la Jefatura de la Zona III. Allí confesó que había matado al "Talibán". El arma no apareció.

La jueza Fanny Canessa remitió a la cárcel a Maikol por el asesinato. "Sabía que si lo dejaba ir, Talibán me iba a matar —explicó el joven—. Por eso no le di tiempo a reaccionar. Lo conocía del barrio. Y él no amenazaba en vano".

La Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas y Brigadas Antidrogas Departamentales cerraron 865 bocas de droga en el 2015 a nivel nacional. De ese total, 508 fueron desarticuladas en la zona metropolitana (Montevideo, Canelones y San José).

La droga más incautada sigue siendo la marihuana con un total de 2.500 kilos, seguida por la cocaína (134,8 kilos) y pasta base (67,6 kilos). Fueron procesadas con prisión 763 personas y 470 individuos sin prisión.

El 31 de diciembre pasado, "El Piltra" se encontraba recluido en un centro pequeño y con mucha seguridad del INAU.

Familiares del joven de 20 años ingresaron una torta helada con una lima adentro.

"El Piltra", quien tenía que quedar alojado hasta el 2020 por homicidios y rapiñas, limó un barrote de una celda durante todo un día sin que nadie lo viera. Huyó. Tres días más tarde, mató a Brahian Cardozo.

Autoridades del INAU ordenaron una investigación sobre las razones que llevaron a los funcionarios a no revisar al torta. "El Piltra" era considerado uno de los internos de mayor peligrosidad dentro del INAU.

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