Padres evalúan realizar un piquete frente a la escuela del histórico barrio Anglo si las autoridades no resuelven con rapidez la actual problemática edilicia, considerada "grave". Denuncian que el centro presenta un avanzado deterioro y temen el colapso de un alero, por lo que no quieren que sus hijos sigan concurriendo en esas condiciones.

Primaria, por su parte, desmintió que la estructura represente riesgos.

El edificio que alberga la Escuela N° 3 tiene 132 años de antigüedad, y forma parte del paisaje cultural del barrio que está a punto de ser declarado Patrimonio de la Humanidad por Unesco. La estructura del techo fue remodelada hace ocho años y parte de los salones reacondicionados hace dos, pero ahora todo está igual o peor.

Por medio de una carta que los vecinos elaboraron para presentar ante Primaria, denuncian que los techos presentan agujeros y varios tirantes de madera han cedido. Los salones se llueven y el agua cae sobre la instalación eléctrica provocando que las llaves térmicas dejen de funcionar.

"Es un edificio patrimonial sobre el que tienen competencia Patrimonio, la Intendencia y sobre todo Primaria que es la responsable de velar por la integridad de docentes y los 82 niños que asisten a clase", explicó un padre a El País.

Ayer, los alumnos fueron llegando como cada mañana. Una cinta amarrilla advierte que hay una zona por la que no se puede transitar. Soportes de hierro apuntalan una galería exterior cubierta de tejas que delata el paso del tiempo.

"Estamos pidiendo ayuda para construir una nueva escuela porque esta se está cayendo a pedazos", dijo María Viñarte.

"Como padres estamos muy preocupados porque los niños están corriendo riesgo y solicitamos que mientras encuentran una solución de fondo, coloquen salones contenedores como lo han hecho en otros lugares", sostuvo la vecina.

Adriana Martínez dice que los techos están rajados y algunas zonas hundidas. Los padres están levantando firmas y no descartan tomar medidas como cortar el tránsito de acceso al barrio, "para que todos tomen consciencia de lo que está pasando", expresó Viñarte.

La inspectora departamental de Primaria, Patricia Barret, informó que al tratarse de una escuela de tiempo completo, de inmediato envió un arquitecto para valorar la situación.

"Arquitectos de Primaria y de la Intendencia elaboraron informes en los que se aclara que no existe riesgo de que la estructura pueda ceder. Igualmente enviamos nota urgente al Consejo porque hay que atender la situación", indicó.

El intendente de Río Negro, Jorge Gallo, se mostró dispuesto a colaborar para atender el problema, incluso cediendo un terreno en el barrio para que el Codicen construya una nueva escuela. "Nosotros estamos dispuestos a dar una mano, pero es una decisión que compete a Primaria, que maneja sus propios tiempos", indicó Gallo.

Padres denuncian deterioro y temen colapso del local