La Sociedad Uruguaya de Pediatría alertó que este tipo de casos "se registran con frecuencia en las consultas a domicilios" y que la mayoría de estas situaciones "podrían ser prevenidas".

Tras el ataque que recibió una pediatra la semana pasada por parte de un perro de raza pitbull, la Comisión Directiva de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) comunicó que se puso "a disposición para ayudar en lo que fuera necesario". 

Por otra parte la SUP también manifestó su preocupación por las situaciones de este tipo, "que se registran con frecuencia en las consultas a domicilio".

El comunicado enviado por la Comisión Directiva informa que en muchos casos, las víctimas son los niños, con lesiones que se agravan especialmente cuando ocurren en los primeros años de vida.

"La mayoría de estas situaciones podrían ser prevenidas a través de una tenencia responsable y un adecuado control y entrenamiento de los perros y otras mascotas", indica la SUP.

El jueves 30 de junio, una pediatra se retiraba de una casa ubicada en El Pinar, tras atender a un niño, cuando un perro se soltó de la cadena y le mordió el rostro.

Le produjo un desgarro en la nariz, pómulo y oreja. Además, el perro le cortó el tendón de un dedo. La profesional continúa internada al momento.

MÉDICOS PREOCUPADOS