OPINIÓN DEL GREMIO
El sindicato de UTE entiende que la reciente mortandad de peces en las cercanías de la represa de Palmar muy posiblemente tuvo que ver con la política de la empresa eléctrica que la obliga a determinadas horas del día a comprar a los generadores privados.
El gremio pidió información ampliatoria al directorio respecto a lo ocurrido pero, a priori, considera que "esto no fue una casualidad, ni fue un error de ningún compañero; esto es producto de una forma de gestionar los embalses", dijo a El País el flamante presidente del sindicato Sebastián Herrera.
"Los privados van marcando prioridades y presionan a la UTE porque la UTE se ató con determinado conjunto de contratos. Hay una política energética y decisiones sobre cómo se inyecta energía a la red que están por encima de la lógica económica más rentable para UTE. Tiene que poner primero la energía eólica porque lo tiene que hacer por contratos que son a 20 años y con un precio fijo en dólares. Se compromete a pagarle al privado por toda la energía que el privado tiene la capacidad de generar", agregó. "Si UTE tiene que tirar agua en una represa, lo va a hacer", explicó y "el impacto ambiental es brutal".
La mortandad de peces se produjo cuando UTE cerró bruscamente las compuertas de Palmar, en el río Negro, cuando varias especies van a desovar.