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Patrullan a caballo tras ola de delitos de "Tatitos"

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Todos los días, efectivos de la Republicana patrullan el asentamiento "Siete manzanas". Foto: M. Bonjour

A simple vista parecen inofensivos: solo un grupo de niños jugando al fútbol en la calle Horacio Areco o charlando sentados en el cordón de la vereda. Sin embargo, son "los Tatitos" o "los Pitufos" y todos le temen en Maroñas.

"Andan armados todo el tiempo y asaltan a los autos que circulan por Juan Victorica, Patricios o Mariano Estapé", dijo a El País, María B., propietaria de un almacén ubicado a dos cuadras del asentamiento donde viven los "Tatitos".

Desde hace unos 10 días, patrullas de la Guardia Republicana circulan en forma permanente en la zona conocida como "las Siete Manzanas" (Barrio Ituzaingó), tras percibir un incremento de la actividad delictiva mediante el sistema de georreferenciación que posee la Policía.

"Para nosotros se trata de una zona caliente", dijo un jerarca del Ministerio del Interior a El País.

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Fuentes de la Jefatura de Montevideo también destacaron que efectivos de la Zona III circulan por el lugar como forma de prevenir rapiñas, sobre todo a taxistas.

Gran parte de los delitos cometidos por los "Tatitos" ocurren los fines de semana cuando miles de personas se desplazan hacia el Hipódromo de Maroñas a ver las carreras. Algunos aficionados que no conocen la zona, circulan por Juan Victorica, Patricios, Susviela o Mariano Estapé y se transforman en víctimas de los jóvenes delincuentes.

"Los robos son a toda hora. Acá nadie quiere hablar porque les tienen miedo. Son capaces de cualquier cosa", agregó la comerciante.

En Maroñas cuentan muchas historias de los "Pitufos" o los "Tatitos". Que son una banda de adolescentes emparentados entre sí. Que tienen baja estatura porque carecieron de una buena alimentación desde que eran muy niños. Que sus madres los obligan a robar y que el dinero o los objetos sustraídos a sus víctimas los cambian por pasta base en las innumerables "bocas" de drogas que existen en Maroñas. Que tienen múltiples tácticas para hacer detener a los autos para robarlos —mujeres embarazadas que se cruzan delante amamantando bebés, niños y adolescentes que fingen jugar al fútbol y menores que se acuestan delante de los vehículos para obligarlos a detenerse—.

El martes 10, la Policía detuvo a la madre de uno de los "Tatitos" y luego la Justicia Penal la procesó por un delito de omisión de los deberes inherentes a la patria potestad, ya que se probó que su hijo había participado en un intento de hurto a una conductora que circulaba por Victorica y Horacio Areco.

Según el testimonio de la víctima, varios niños jugaban al fútbol en la calle y la obligaron a detenerse. Agregó que uno de ellos se acercó por el lado del acompañante, arrojó una piedra y rompió el vidrio, mientras el resto rodeaba el auto y trataban de abrir la puerta.

En noviembre del año pasado, uno de los líderes de los "Pitufos" ingresó al juzgado de Adolescentes a declarar ante la jueza Teresa Larrosa y la fiscal Nancy Hagopian por una rapiña. La magistrada entendió que no había suficientes elementos para internarlo y lo dejó libre.

Hagopian apeló. El Tribunal de Apelaciones le dio la razón a la fiscal y se libró una orden de captura para el adolescente.

A principios de febrero pasado, el adolescente fue llevado detenido por segunda vez al juzgado por un hurto cometido en la zona de Maroñas.

Hagopian lo reconoció: "Vos ya estuviste acá", le dijo.

"No. Es la primera vez que vengo", replicó el "Tatito".

Hagopian fue a buscar el viejo expediente y lo encontró. Llamó al juez Alejandro Guido, quien dispuso la internación del menor en la Colonia Berro por un delito de rapiña.

Hoy en el asentamiento las "Siete Manzanas" se alojan 390 adultos y 240 menores. Muchos adultos viven de changas en la construcción o en trabajos domésticos. Pero unos 60 menores y algunos adultos no estudian ni trabajan y se dedican a delinquir.

Retraso.

Gran parte de la culpa de la inseguridad que viven los vecinos cercanos a la "Siete Manzanas" se debe al atraso de la Intendencia de efectuar la expropiación, desalojo y posterior construcción de la ampliación de la avenida Dámaso Antonio Larrañaga.

A finales de abril comenzarán a realojarse las primeras 181 familias de las "Siete Manzanas" y en mayo se iniciará la construcción del tramo final de la doble vía de Larrañaga, anunciaron las autoridades de la Intendencia de Montevideo a principios de este mes.

En 2012, la Intendencia firmó un convenio con el Ministerio de Economía y Finanzas que le otorgaba US$ 12 millones para comenzar el realojo de 400 familias que viven en la zona, y así lograr el ensanche de la avenida Larrañaga. Finalmente, la obra terminará costando el doble. La obra abarca el ensanche de la calle Mariano Estapé y la construcción de cinco conjuntos habitacionales que estarán en la zona y tendrán entre 25 y 50 viviendas. La intervención abarca el área delimitada por las calles Juan Carrara, Juan Victorica, Osvaldo Martínez y Mariano Estapé, en territorio del Municipio "F". La primera etapa prevé la relocalización de las familias ubicadas sobre la calle Mariano Estapé.

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Todos los días, efectivos de la Republicana patrullan el asentamiento "Siete manzanas". Foto: M. Bonjour

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