Al Partido Colorado se le abre ahora un período de análisis nada prometedor, luego de otra elección con una baja votación. En Montevideo, su candidato por la Concertación, Ricardo Rachetti, apenas llegaría al 2% de los votos, muy lejos del 18% que obtuvieron los colorados en las departamentales de mayo de 2010 con la candidatura de Ney Castillo.

Además, anoche estaba peligrando su continuidad en Salto, donde llevaba como candidato a Germán Coutinho, ex compañero de fórmula de Pedro Bordaberry en las elecciones nacionales de octubre de 2014.

Solo pudo festejar tranquilo en Rivera, donde Marne Osorio obtuvo la reelección con comodidad. Una buena noticia para los colorados, pero que no puede disfrutar en plenitud Bordaberry ya que Osorio responde a Batllistas de Ley, el sector liderado por el senador José Amorín y el diputado y ex intendente de Rivera, Tabaré Viera.

El Partido Colorado ya venía golpeado desde las últimas dos elecciones nacionales. En octubre de 2014 obtuvo el 14,9% de los votos, perdiendo un senador respecto a las elecciones de 2009: pasó de cuatro a tres.

Además, la elección de Coutinho como compañero de Bordaberry dejó heridas abiertas con Batllistas de Ley, sector que aspiraba a integrar la fórmula.

A esto se suma que varios dirigentes colorados se plegaron a la campaña de Edgardo Novick.

El politólogo Daniel Chasquetti dijo ayer que el Partido Colorado "no llegó a alcanzar a la gente, llegó tarde" y enfatizó que "está en problemas, es la peor votación en la historia de Montevideo. Obliga a este partido histórico a repensarse". Sobre el candidato Edgardo Novick, aseguró que es uno de los ganadores de la noche.

Recibe otro duro golpe electoral que ahonda su crisis