En promedio se pagó a cada senador unos US$ 3.000 de viáticos.

Una delegación numerosa de diputados y senadores viajará hoy a Ginebra (Suiza) para asistir a una reunión de la Unión Interparlamentaria (UIP). Se estima que la misión tiene un costo de aproximadamente US$ 40.000.

La misma está integrada por los senadores Ivonne Passada (MPP), Carlos Camy (Alianza Nacional), Germán Coutinho (Vamos Uruguay) y Rubén Martínez Huelmo (Espacio 609) y el secretario de la Cámara Alta José Pedro Montero. Además viajarán los diputados José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay), Saúl Aristimuño (lista 711) y dos funcionarios de la Cámara de Representantes.

Por viáticos, el Senado pagó US$ 3.125 a Passada, US$ 3.580 a Camy y a Delgado por ocho días de estadía a cada uno. En tanto, Coutinho y Martínez Huelmo recibieron US$ 4.030 cada uno por nueve días de viaje en Suiza. En tanto, al secretario del Senado le fue abonado US$ 3.125, según una resolución a la que accedió El País. Si a esa cifra se suman montos similares que cobraron los diputados y funcionarios de la Cámara de Representantes por viáticos, se estima que el gasto asciende a unos US$ 30.000.

Fuentes parlamentarias dijeron a El País que si a eso se agregan los gastos de pasajes en clase económica que pagó la Cámara de Representantes, que se calculan por encima de los US$ 8.000, y US$ 297 por seguros de asistencia en viaje, en total se gastó alrededor de US$ 40.000. Los senadores y diputados asistirán entre los días 23 y 27 a la 135ª asamblea mundial de la UIP, organismo mundial que integran en representación de Uruguay. La secretaría de Mahía informó ayer que el diputado participará de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente de Asuntos de las Naciones Unidas donde se discutirá la respuesta a las acusaciones de explotación sexual y abusos sexuales de los agentes de mantenimiento de la paz de dicho organismo.

El último viaje que generó polémica fue el realizado a Zambia, en el que participaron siete legisladores y seis funcionarios. La delegación que había sido encabezada por el vicepresidente Raúl Sendic, abrió un fuerte debate sobre la eficacia de la "diplomacia parlamentaria" y acerca de la oportunidad de esa misión que costó US$ 120.000 en tiempos de ajuste del gasto.

A causa de la polémica, Bordaberry presentó una nota a Sendic para que todos los viajes de legisladores al exterior sean discutidos y votados en el plenario antes de ser autorizados. Sin embargo, eso no se aprobó.

LEGISLADORES ASISTEN A LA UNIÓN INTERPARLAMENTARIA