La jornada previa al Día de la Madre en Uruguay fue "por demás auspiciosa" para el comercio riverense. Además, se suma que las definiciones políticas en Brasil parecen ayudar al mejoramiento de la actividad comercial fronteriza.

La plaza comercial riverense ha soportado enormes dificultades debido a la crisis política que sacude a Brasil. A raíz de ello cerraron sus puertas decenas de comercios en el centro de la ciudad, según confirmaron varios empresarios.

El número de trabajadores que se encuentran dentro del seguro de desempleo, o que directamente ya fueron despedidos, también es muy importante y se aguardan cifras oficiales que confirmen la información.

Este sábado, al igual que en las dos semanas anteriores, decenas de excursiones y autos particulares llegaron a la frontera provenientes de distintas partes de Rio Grande do Sul y de ciudades uruguayas cercanas a Rivera.

Rodrigo Varela, presidente de la Asociación de Comercios Free Shop, manifestó que "hay un movimiento interesante", aunque aclaró que no llega a los "días de gloria" cuando el dólar se cotizaba a 2,60 reales y cada fin de semana llegaba medio centenar de excursiones. El empresario reconoció que es prematuro hacer un análisis, pero "o es por el frío, o es por la definición política, lo cierto es que volvieron los compradores", admitió.

Por su parte, Carlos Migorena, inspector general del municipio que tiene a su cargo mantener el orden en el microcentro, señaló que "por fin volvieron los brasileños".

A los viajeros que vienen en excursiones se los conoce como "sacoleros", denominación que alude a las bolsas que llevan de artículos de estación.

En tanto, quienes llegan en vehículos particulares, son familias de clase media, que vienen a comprar prendas de vestir, bebidas y perfumes importados. Los equipos de aire acondicionado siguen siendo uno de los preferidos por parte de los compradores norteños.

REBOTE POLÍTICO