Abdala dice que admitió que requiere solución de fondo.

Luego de que el presidente Tabaré Vázquez admitiera ayer que en un par de meses podría decidirse el cierre de subsidiarias de Ancap que no están dando buenos resultados el diputado nacionalista, Pablo Abdala, advirtió que los comentarios del mandatario indican que la situación en Ancap está "muy mal" y que "sin medidas drásticas no hay arreglo". "Tras dichos de Vázquez, cuando vayan a comisión preguntaremos a (Carolina) Cosse (ministra de industria) y a (Marta) Jara (presidente de ANCAP cuáles son las subsidiarias de ANCAP que piensan cerrar", agregó Abdala en la red Twitter.

Abdala mencionó como caso notorio de división que arroja pérdidas a la de cemento. Las dos plantas de cemento de Ancap (una en Paysandú y otra en la entrada de Minas) no están produciendo. Una planta que fabrica cal, en Treinta y Tres, que también es propiedad de Ancap, no está claro si está funcionando. Tenía como única compradora a la usina eléctrica brasileña de Candiota que dejó de adquirla. Se destinaba a mitigar la "lluvia ácida". El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, hizo un pedido de informes, todavía no contestado, para saber cuál es la situación. Por otra parte, la subsidiaria Carboclor, en Argentina, arrojó US$ 9 millones de pérdida en lo que va del año y está a la venta.

La oposición ha cuestionado también otras operaciones de Ancap como la fabricación de repelente y perfumes y sostiene que la mejora global en el resultado global del grupo obedece a que no se han rebajado los combustibles como hubiese correspondido, en función de la evolución del precio del petróleo.

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