Hay entendimientos básicos para impedir suba de impuestos y eliminar topes a pasivos.

La oposición mostró ayer condiciones de formar mayoría ante el Frente Amplio cuando la Rendición de Cuentas transite por la primera etapa de discusión, que será en la Cámara de Representantes, aunque dependerá de negociaciones puntuales.

De todos modos, si algo del proyecto oficial se rechazara en Diputados, la situación cambiará en el Senado. Así como la realidad política muestra una situación en la Cámara Baja, los representantes de esos partidos están al tanto de que en el Senado la cosa es diferente y que cualquier decisión suya —llámese bloquear al Ejecutivo o impulsar otros contenidos— no va a prosperar allí donde el Frente Amplio tiene una cerrada bancada de 16 votos contra 15 de la oposición.

En caso de que una disposición fuera aprobada en Diputados y rechazada en el Senado, deberá ir a la Asamblea General donde, de todos modos, el Frente Amplio tiene la posibilidad de terminar con el asunto.

Aún no se conoce el proyecto de Rendición de Cuentas del gobierno que deberá estar en el Parlamento antes del 30 de este mes, a pesar de lo cual ayer se reunió buena parte de la oposición a instancias de Gonzalo Mujica, quien en los hechos busca convertirse en el articulador opositor, lo que preocupa al partido de gobierno.

Algunos legisladores admitieron a El País que vieron esta cita como una especie de demostración de fuerza mientras el Poder Ejecutivo prepara el articulado que tendrá la Rendición. De hecho no se resolvió nada sino que se tiraron lineamientos básicos. Participaron de la reunión los partidos Nacional, Colorado, de la Gente, Unidad Popular y el exfrenteamplista Gonzalo Mujica, pero no asistió el Partido Independiente en desacuerdo con la forma en que la reunión fue convocada por Mujica.

Los legisladores que asistieron al encuentro coincidieron en enviar "una señal" al gobierno, cuando aún faltan cuatro semanas para el envío del proyecto al Parlamento: que la Rendición de Cuentas no contenga nuevos impuestos o aumento de los ya existentes para trabajadores y jubilados porque, en tal caso, le pondrán los 50 votos para impedirlo.

También acordaron que debe haber "cautela" en el aumento del endeudamiento del país, en tanto dejaron expresamente a salvo la posibilidad de que cada partido sume al debate las propuestas que tenga antes de la llegada del proyecto.

"Esto es una señal de que se puede llegar a conseguir mayoría fuera del gobierno. Ese dato político es real, no un invento", subrayó Mujica tras la reunión, además de señalar que todos "coincidimos en que es un momento de diálogo por fuera del partido de gobierno".

Al encuentro fueron invitados los diputados Jorge Gandini (Alianza Nacional), Gustavo Penadés (Todos), Germán Cardoso (Vamos Uruguay), Conrado Rodríguez (Espacio Abierto), Iván Posada (Partido Independiente), Eduardo Rubio (Unidad Popular) y Daniel Peña (Partido de la Gente). La comunicación confirmatoria del encuentro se hizo por Whatsapp.

Cuando Posada recibió el mensaje se enteró que iba a estar la prensa a la salida de la reunión, por lo cual decidió llamar a Mujica "para hablar mano a mano". La fórmula elegida disgustó a Posada. "Nosotros no estamos para eso", le dijo al convocante, porque entendió que no era "conveniente generar un hecho político y generar expectativa ante los medios", teniendo en cuenta que los partidos de la oposición tienen posicionamientos distintos, especialmente sobre el manejo de la economía.

"El partido (Independiente) está en actitud de mucha cautela con el gasto público", dijo Posada. "El gobierno hizo un Presupuesto para dos años sobre una previsión de crecimiento que no se cumplió, y el gasto quedó fijo", recordó.

Pese a que por ahora no hay propuestas concretas de la oposición sobre la mesa, todos esperan que se pueda lograr algunos acuerdos para impulsar temas puntuales con los 50 votos.

Por ejemplo, hay propuestas para aumentar los salarios a los militares, algo a lo que se opone totalmente el Ejecutivo, o la eliminación del tope de las jubilaciones servidas por el Banco de Previsión Social (BPS).

El Frente Amplio tiene diferentes visiones sobre cómo encarar la pérdida de la mayoría en la Cámara de Diputados de cara a la próxima Rendición de Cuentas. Mientras que el expresidente José Mujica llamó a desdramatizar la situación, el ministro de Economía, Danilo Astori, dejó en claro que no le da lo mismo si se aprueba o no la Rendición.

La coalición se mostró abierta al diálogo con la oposición para conseguir la aprobación del proyecto en Diputados. Fue así que el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, se reunió con el diputado colorado Fernando Amado, quien se mostró dispuesto a analizar el proyecto del gobierno.

En una comisión del oficialismo donde hay representantes del FA y del gobierno se estudian cambios tributarios que podrían formar parte del articulado de la Rendición, en caso de que la bancada no se oponga. Luego del regreso del presidente Tabaré Vázquez de su gira habrá una reunión del Poder Ejecutivo con los legisladores.

Una de los temas que se estudia es la suba de la tasa del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) del 25 al 30% y del Impuesto al Patrimonio. También se solicitó la creación de un tributo a la herencia y un impuesto especial para cargos políticos.

En el Poder Ejecutivo no hay voluntad de subir impuestos a la población.

Si un artículo fuera votado por la oposición con 50 votos en Diputados y rechazado en el Senado por la mayoría de 16 votos del Frente, Diputados debe volver a discutir el tema. Si se mantuvieran los 50 votos respaldando el original, deberá dirimir la Asamblea General. Allí el FA reúne 65 votos y la oposición, de estar todos en sala, otros 65. El empate se proclama negativo. En tal caso, ¿cae el artículo o todo el proyecto de Rendición de Cuentas? Hay opiniones en ambos sentidos.

El lineamiento de confeccionar una Rendición de Cuentas "austera" está siendo cumplido a rajatabla por el equipo económico. Antes de iniciar la gira internacional, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, reunió a su gabinete y ordenó que trabaje con "gran cautela" y "austeridad" en la discusión presupuestal.

Esta semana el ministro de Economía, Danilo Astori, inició una serie de reuniones con los diferentes jerarcas de gobierno para trabajar sobre los artículos que corresponden a cada secretaría de Estado.

Integrantes del Poder Ejecutivo consultados por El País explicaron que la mayoría de los ministerios no recibirá refuerzos presupuestales este año, y se les solicitó que redireccionen fondos para financiar planes prioritarios.

Esto surge de un análisis de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) sobre los presupuestos asignados en el inicio del mandato y que aún no han sido ejecutados. Según comentaron dos fuentes del gobierno, el presidente Vázquez dejó en claro que solo los sectores prioritarios serán los que reciban refuerzos presupuestales.

Estos son educación, seguridad, Sistema de Cuidados y vivienda. Por eso el martes cuando el equipo económico se reunió con las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura les comunicaron que no tendrán recortes, pero que tampoco recibirán refuerzos.

El dinero destinado a la educación será para el Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación (Codicen). Sin embargo no se alcanzará este año a las pretensiones de los gremios de la educación, adelantó una fuente del Ejecutivo a El País.

Los sindicatos pretenden que se les otorgue el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) del presupuesto.

Pero para el gobierno esta es una promesa para alcanzar hacia el final del período de gobierno. De igual manera sí recibirán un aumento presupuestal en el caso de que se logre aprobar el proyecto de ley.

DANIEL ISGLEAS

CONTANDO LOS DÍASDANIEL ISGLEAS