Delegados de la Organización de Funcionarios Civiles Penitenciarios, cuyo sindicato integra COFE y el Pit-Cnt, plantearon ante la comisión de Asuntos Laborales del Senado una serie de situaciones que atraviesan en su labor cotidiana

Expusieron como ejemplos el riesgo de contraer tuberculosis en las cárceles, la falta de equipo de trabajo y hasta la ausencia de llamado para nuevos trabajadores, lo que hace que cada uno de ellos deba atender a entre 50 y 80 presos.

Juan Nolasco, uno de los delegados, informó a los senadores que "dentro de las unidades de internación para personas privadas de libertad no se cuenta con handies, y los uniformes son muy escasos". Y agregó que "la insalubridad" que viven a diario en las cárceles "es algo muy grave".

"Más allá de que no se quiera reconocer existe hacinamiento. En todas las cárceles hay problemas y ahora tenemos que enfrentarnos a la tuberculosis, pero no se nos reconoce el trabajo insalubre", lamentó, según consta en la versión taquigráfica de la reunión de la comisión legislativa del jueves 2.

Informaron que en todo el territorio nacional hay 730 operadores distribuidos en casi todos los departamentos, excepto Flores, Tacuarembó y Treinta y Tres.

Sus principales quejas son contra las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), explicaron a los senadores.

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