Martín Breijo, responsable del bioterio de la Facultad de Medicina y uno de los especialistas en el tema en Uruguay, entiende a quienes están en contra de la experimentación con animales, pero explica que es una tarea necesaria y se realiza con mucha más conciencia de lo que el público cree.

"Nosotros somos actores de la sociedad y tenemos la necesidad de que el medicamento que llega a tu casa sirva para algo (Medicina prueba en ratones algunos medicamentos antes de que salgan al mercado), la necesidad de que haya médicos en las calles y los cirujanos aprendan a operar (usan cerdos en las prácticas)", indica Breijo, veterinario.

"En ese paquete se incluye la generación de conocimiento con animales de experimentación", remarca y es enfático al decir que la ciencia aún no ha podido prescindir de estos.

"Ojalá en el futuro no existieran animales de experimentación, sería mejor", admite. "Quizá haya un montón de cosas ya resueltas pero, en el grado de desarrollo que se tiene hoy, todavía no es posible".

Breijo no es ajeno al afecto por los animales (tiene su perro) pero cree que en la facultad es mejor usar ratones y ratas que animales domésticos. "Acá el aspecto afectivo lo tenés que tener controlado", considera. Un equipo de la facultad desarrolla estudios de sueño en gatos (tienen tres), pero él no es muy partidario de esto.

Cuando habla con desconocidos evita los detalles de su trabajo para no herir suceptibilidades."No vas a encontrar de este lado una manifestación de vamo' arriba la experimentación, pero sí gente que está orgullosa de aportar cosas", concluye.

Martín Breijo