Ahoras de la asunción de los 19 intendentes electos, la mayoría pena por sus números. Trece de las diecinueve administraciones departamentales muestran un distinto nivel de déficit en sus cuentas.

Surgido de las elecciones departamentales del 10 de mayo, el nuevo mapa político nacional hizo que tanto el Partido Nacional como el Frente Amplio tuvieran motivos para festejar. El Frente Amplio se quedó con las intendencias de Montevideo, Salto (era colorada), Paysandú (era blanca), Canelones, Rocha y Río Negro (era blanca). El Partido Nacional obtuvo Maldonado (era frenteamplista), San José, Flores, Florida, Colonia, Soriano, Durazno, Lavalleja, Treinta y Tres, Cerro Largo, Tacuarembó y Artigas (era frenteamplista).

El Partido Colorado renovó en Rivera pero perdió Salto a manos del Frente Amplio.

Carlos Moreira, senador del Partido Nacional que asumirá en Colonia, está más preocupado que otros intendentes. El martes 30 fue presentada la Rendición de Cuentas del 2014 con un déficit de $ 145 millones, al cual hay que sumar otros cientos de millones de años anteriores, dijo a El País. "Voy a asumir con dificultades económico financieras muy importantes", admitió.

Aún no tomó contacto con los términos de exigibilidad y discriminación de los adeudos por acreedor, pero tiene claro que "la situación económica es comprometida".

En materia de funcionarios, ha tenido acceso a los contratos de función pública y los va a revisar, adelantó. "He notado retribuciones muy diferentes entre funcionarios. Aún no digo nada, pero vamos a ver. La idea es buscar remuneraciones equitativas, adecuadas a la función que cada uno desempeña", explicó.

La Intendencia de Florida volverá a estar a cargo del nacionalista Carlos Enciso. "La Rendición de Cuentas 2014 da déficit, pero fundamentalmente por el aumento de la inversión y porque además algunos programas como la sustitución de las luminarias por inducción magnética, se cuantifican en el año como inversión. Pero eso está subsidiado por el ahorro en un plan a siete años", explicó el intendente electo a El País.

Enciso está conforme con la situación. "No hay un escenario de gran problemática como en otras intendencias", dijo, aunque adelantó que hará "algunos ajustes".

El nuevo equipo que lo acompañará tiene la orden de generar ahorros como en el cuidado de las horas extras o la rebaja de los viáticos. "El primer año va a ser de cautela", confió.

Además, Enciso afronta dificultades de empleo en el departamento por el cierre de curtiembres y frigoríficos de la zona.

Cerro Largo no escapa a una situación "compleja" como otros gobiernos departamentales, admitió a El País Sergio Botana, que renovó por otros cinco años. O quizás sea comparable a la de Salto: Botana asumirá el jueves, y 20 días más tarde debe pagar los sueldos de julio para lo cual no tiene dinero.

"Asumimos sin recursos para las primeras obligaciones. Habrá que tomar medidas inmediatas", dijo. Está manejando la posibilidad de crear un fideicomiso o de pedir un préstamo, adelantó a El País.

Un poco más optimista es el futuro intendente de Rocha, Aníbal Pereyra (MPP). La situación financiera en ese departamento "está absolutamente equilibrada", comentó a El País.

"La deuda que mantiene la intendencia de Rocha es la generada previo a 2005, que aún se arrastra", explicó Pereyra, recordando que cuando ese año asumiera el frenteamplista Artigas Barrios, había $ 37 en la caja.

"Esa deuda se fue ordenando, haciéndose convenios para pagarla, y hay algunas que se mantienen. En el ejercicio 2014 en relación con el ingreso hubo un pequeño déficit", reconoció.

En Treinta y Tres asumirá su segundo mandato el electo Dardo Sánchez (Alianza Nacional) quien reconoció que enfrentará una "difícil situación", aunque no es de las peores.

Si bien la comuna estará en condiciones de pagar los sueldos de julio, Sánchez piensa que "quizás en agosto o en septiembre haya que recurrir a un préstamo". Se plantea, además, revisar los contratos de los últimos funcionarios que ingresaron en Treinta y Tres.

El futuro intendente de Río Negro, el frenteamplista Óscar Terzaghi, también se ha quejado de las condiciones en las que recibirá las arcas comunales, especialmente en lo referente al ingreso de funcionarios en la última etapa del exintendente blanco Omar Lafluf.

En Maldonado la cosa está apenas algo mejor que en otros departamentos: el déficit es de casi US$ 5 millones. El intendente electo Enrique Antía tampoco tiene dinero en caja para pagar los sueldos de este mes. Antía no descartó a El País tener que acudir a líneas de crédito para poder pagar los sueldos y los gastos de funcionamiento por la falta de fondos con que recibirá el gobierno departamental luego de dos períodos del frenteamplista Óscar de los Santos. La intendenta interina de Maldonado, Susana Hernández, pidió autorización a la Junta Departamental para endeudarse en US$ 50 millones.

mayoría enfrenta problemas de caja y prevé medidas de ajuste para estos años