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Niños de escuela pierden clases por falta de ómnibus

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La Escuela Rural N°60 atiende a 36 escolares y al menos una decena no puede ir. Foto: L. Pérez

Un micro sufrió avería a fin de junio y aún no fue reparado.

Una decena de niños que concurren a la escuela rural N° 60, y que dependen de un micro de Primaria para trasladarse, han dejado de concurrir a clases desde fines de junio porque la unidad está fuera de servicio.

La escuela está situada en el kilómetro 21,5 de la Ruta 31, en una zona rural situada al este de la capital salteña. Cuenta con una población de 36 alumnos y la mayoría llegan a sus aulas en líneas de transportes interurbanas que circulan por Ruta 31, mientras que 11 provienen de familias que trabajan en establecimientos rurales de Cuchilla de Salto y Colonia Itapebí, que no cuentan con similares servicios.

Por disposición de las autoridades de la enseñanza, el micro fue trasladado a Montevideo para su reparación y mientras tanto parte de esos alumnos perjudicados no cuentan con otro servicio alternativo. Los maestros tampoco tienen noticias de cuándo llegará la solución.

Ante el reclamo de los padres, el tema fue planteado en la Junta Departamental por parte de la edil del Partido Colorado María de los Ángeles Márquez.

Desde fines de junio, cuando la unidad de transporte escolar asignada al centro escolar dejó de funcionar por desperfectos mecánicos, la dirección hizo gestiones para su reparación. Las autoridades de primaria ordenaron el traslado del micro a Montevideo recién el 2 de agosto pasado.

Estos perjuicios para los niños que pierden día de clases por este tema, no es nuevo. Al inicio del año lectivo, el micro fue incorporado tres semanas después porque también se encontraba "en reparación".

Según señalan los padres, el ómnibus con el que cuentan es "muy viejo" y entienden que ha cumplido se ciclo de vida.

La mayor parte del tiempo está roto, como en la actualidad, y hace ya largo tiempo le están fabricando una pieza para poder solucionar el problema de turno

Márquez, vicepresidente de la Junta Departamental de Salto, dijo que lo realmente importante es la pérdida de tiempo y de conocimientos que pierden los niños. "Es inadmisible, que por un problema de transporte, los niños pierdan su tiempo de clase".

Señaló que "en el Uruguay, siempre nos jactamos que donde hay un niño, hay una escuela; y si no, le solucionamos el transporte. En este caso, el ómnibus pertenece a Primaria y la mano de obra de los arreglos los hace la Intendencia". Los repuestos también los provee Primaria e incluso el combustible y el chofer. En el caso del acompañante que va en el micro es solventado por la Comisión Fomento de la escuela.

"Ya no soporta hacer 100 km".

Según la edil María de los Ángeles Márquez, vicepresidenta de la Junta, el viejo micro ya no soporta los 100 kilómetros que debe recorrer por día para trasladar a los niños hasta la escuela y de regreso. "Se necesita un micro más modeno que resista más tiempo sin romperse; la Intendencia debería proveer una unidad", dijo.

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